“La situación es desesperante”, dijo Valdés a Radio Mitre, quien pese a los recursos desplegados indicó que espera que la lluvia ayude a frenar el avance del fuego: “Lo único que puede llegar a equilibrar esto es un cambio climático. Tiene que ser la misma naturaleza, nosotros no lo podemos contener”. Pero el ministro de Ambiente Nacional, Juan Cabandié, dijo en un comunicado que las lluvias que se esperan para el lunes “es un frente de tormentas que se prolongará por unos días y no se puede asegurar que estas condiciones extingan el fuego por completo”.
Corrientes sufre desde mediados de enero pasado un progresivo aumento de las áreas quemadas que arrasó con bosques nativos, bosques cultivados y esteros y enclaves productivos, matando animales —en una provincia que estaba incorporando especies extintas— y generando la desesperación e impotencia a los productores y el miedo en la población. De acuerdo con el último informe de evolución de los incendios elaborado por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la superficie quemada en Corrientes —provincia que limita con Paraguay, Brasil y Uruguay— alcanzó 785.238 hectáreas al 16 de febrero, lo que representa 8,8% de la provincia. EFE