La Contraloría General de la República detectó un faltante de G. 1.990.968.810 en la Gobernación de Ñeembucú. El informe fue remitido al fiscal Arnaldo Giuzzio, que imputó por lesión de confianza y enriquecimiento ilegítimo al titular, Juan Carlos Bottino.
De acuerdo con el documento, se realizó un análisis del ejercicio fiscal 2005. En este, se tomó en cuenta el monto ejecutado durante ese periodo por la suma de G. 10.971.408.862, conforme señala el reporte.
Afirma que no existen documentos en la administración departamental sobre la suma de G. 1.659.057.956. El resto pudo ser justificado con las respectivas órdenes de pago durante la gestión.
Apunta también que en el rubro de combustibles, la Gobernación pagó la suma de G. 79.009.010, correspondientes a 18.654 litros de gasoíl que fueron suministrados a camiones y maquinarias del parque automotor que se encontraban en desuso hace ya varios años.
las construCciones. Igualmente, se realizó una verificación in situ de las obras, pero los técnicos hallaron que fueron sobrefacturadas por un total de G. 252.901.844, lo que no pudo justificarse. Sumados todos los faltantes, casi llegan a la suma de 2 mil millones de guaraníes.
El gobernador de Ñeembucú, Juan Carlos Bottino, está imputado por el fiscal Arnaldo Giuzzio por delitos de lesión de confianza y enriquecimiento ilegítimo. La acusación debe ser presentada en julio próximo ante el juez.
Según fuentes del Ministerio Público, con el informe prácticamente se tienen todos los elementos para requerir el juicio oral y público contra el gobernador de dicho departamento.