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Washington
El Congreso de EEUU aprobó ayer un proyecto de ley que aprueba miles de millones de dólares para la guerra en Irak, pero incluye el retiro de las tropas en ese país, lo que le encamina a una segura confrontación con el presidente George W. Bush, que prometió vetar la medida.
El Senado estadounidense aprobó ayer por un estrecho margen, 51 votos contra 46, el controvertido proyecto de ley después de que el día anterior hubiera hecho lo mismo la Cámara de Representantes, tras un agrio debate que mostró el abismo entre el Congreso y la Casa Blanca sobre la conducción de la guerra en el país árabe.
La Cámara de Representantes acordó el miércoles, con 218 votos a favor y 208 en contra, la ley de gastos militares dotada con 124.200 millones de dólares, que incluye unos 100.000 millones para las operaciones en Irak y Afganistán.
VETO PRESIDENCIAL. La oposición política, ahora mayoría en el Congreso, se atrevió a desafiar a Bush con esta medida pero la celebración le durará poco, ya que no cuenta con los votos necesarios, en ninguna de las dos cámaras, para superar el veto presidencial.
La clave de la disputa es una cláusula que pide la retirada de las tropas de combate en Irak, que comenzaría en octubre y debe concluir para el 1 de abril de 2008.
Tras la votación en el Senado, la portavoz de la Casa Blanca, Dana Perino, reiteró ayer que el mandatario vetará cualquier proyecto de ley que intente establecer un calendario de salida de las tropas desplazadas en Irak.
En su rueda de prensa diaria, Perino dejó claro que Bush entiende la frustración de la opinión pública con la larga guerra. Un 64 por ciento de los estadounidenses se opone al conflicto, según las encuestas.
Sin embargo, señaló que el presidente no se basa en las encuestas para tomar decisiones, que el Gobierno iraquí merece el apoyo de los estadounidenses y que se le den oportunidades para lograr la estabilidad política.
Fuentes demócratas indicaron que el proyecto de ley podría ser enviado al despacho presidencial el próximo martes, cuando se cumplan cuatro años desde que el mandatario estadounidense declaró, desde el portaaviones Abraham Lincoln, la victoria en las principales operaciones militares en Irak.
Aquel pronunciamiento triunfalista fue en su día objeto de críticas y burlas entre algunos líderes de la oposición, con los que Bush siempre ha mantenido diferencias sobre la estrategia de salida de Irak y cómo llevarla a cabo.
Perino indicó que se desconoce cuándo Bush hará efectivo el veto a la ley.
General vaticina más dificultades
El comandante de las fuerzas estadounidenses en Irak, general David Petraeus, calificó ayer de ''extremadamente compleja y difícil’’ la situación en Irak y vaticinó que la situación empeorará antes de mejorar. La guerra en Irak, dijo el general de cuatro estrellas, ''es la más compleja y difícil que he visto’’. Aseguró que ha habido mejoras en los dos meses desde que se aplicó el plan de seguridad impulsado por el presidente Bush, pero admitió que ''falta mucho por hacer, en todas las áreas... Apenas comenzamos este nuevo esfuerzo’’.