El hecho ocurrió en una vivienda del km 17 Acaray del distrito de Minga Guazú, donde el hombre golpeó provocándole un derrame ocular de 1 centímetro y hematomas en el brazo, según el diagnóstico médico. Fue en el año 2015 y según la denuncia, la agresión fue precedida por una discusión de pareja.
El fiscal Gustavo Yegros acusó a Blanco, pese a que la víctima había presentado un acuerdo conciliatorio firmado entre ambos, presumiblemente tratando de evitar la condena por el hecho delictivo.
Aún así, el Tribunal presidido por el magistrado Efrén Giménez Vázquez, lo encontró culpable y lo condenó con suspensión a prueba, con la obligación de realizarse el tratamiento, debido a que sigue viviendo con la víctima. El Ministerio Público resaltó que la víctima trató en todo momento de minimizar el hecho, tratando de justificar la acción de su agresor. Pero el diagnóstico médico y las diligencias investigativas realizadas confirmaron a Blanco como autor de la agresión, llevaron a la condena. (E.M.)