El doctor Arturo Rabito, encargado de una unidad de salud familiar en la Chacarita, asegura que la creación de más impuestos como el tabaco pueden colaborar en más inversiones en el sector de la salud.
El especialista asegura que estos recursos pueden utilizarse no solo para paliar los efectos nocivos de la adicción al tabaco o los accidentes de tránsito, sino también a mejorar la atención primaria de la salud (APS) a través de unidades de salud familiar (USF), en todo el país.
Rabito asegura que de recaudarse más, el Estado puede construir las 800 USF que se necesitan en el país para llegar al objetivo de las 1.500.
“La APS con sus unidades son una recomendación de la Organización Mundial de la Salud para promocionar la prevención de las enfermedades y descongestionar los hospitales públicos”, expresa el médico.
Asegura que con la instalación de este modelo de atención, se demostró que hay numerosos casos que pueden ser atendidos sin la necesidad de recurrir a un hospital o centro de salud de gran envergadura. “Si los hospitales se descongestionan y la gente no tiene que viajar tanto para ser atendida, el sistema cambia completamente”, advierte.
Sin presupuesto. Rabito indica, además, que cuando le reclaman al Ministerio de Salud Pública más medicamentos o personal cualificado para esta sección, la respuesta es siempre la misma: “No hay presupuesto”.
Cada USF lleva un costo de G. 215 millones en construcciones, más lo que debe invertirse en el personal.
Con un médico de cabecera, la inversión necesaria es de G. 9 millones mensuales en promedio. Luego, dos auxiliares que serían licenciados en Enfermería con G. 2.400.000 mensuales cada uno. Todo esto, sin contar con los medicamentos necesarios, donde cada USF debe atender a una población de 5.000 personas.
“Luego están los agentes comunitarios, donde lo ideal es que hayan tres por cada unidad, pero eso no se da actualmente. Hay unidades que solo tienen una enfermera o solo un médico”, lamenta el doctor consultado por este diario. “En salud, como en educación, siempre la excusa es una falta presupuestaria, por lo que el Ministerio debería liderar los pedidos de gravámenes”, dice Rabito.
Además, sostiene que otros proyectos como el de una mejor jubilación para el personal de blanco fueron cajoneados bajo esta misma excusa de escasez de recursos.
Aprobación. El aumento del 30 al 40% del impuesto al tabaco aprobó la semana pasada la Cámara de Senadores, incluidas otras normas como el precio de G. 1.500 más por cajetilla y la investigación al comercio del cigarrillo. Por otro lado, la Cámara Alta tiene pensado introducir planes para incrementar el gravamen al alcohol y la comida chatarra, teniendo en cuenta la alta incidencia de estos problemas en la vida de las personas.