15 ene. 2025

Con las partidas al exterior hay más “criaditos”

La partida de madres o padres para trabajar en el exterior hace que sus hijos vivan con tíos, abuelos, hermanos o incluso vecinos, en ambientes diferentes a los que estaban acostumbrados. “Los chicos por de pronto tienen que convivir, cayendo como en paracaídas”, dice una especialista.

Por Susana Oviedo

Para la profesora Norma Torres Pereira, coordinadora pedagógica de la escuela básica Nº 858 “Prof. Dr. Juan Javaloyes y González”, si el gobierno no hace algo para evitar que los padres de familia se vean obligados a irse a otros países, tiene que poner por lo menos tres psicólogos por escuela y colegios públicos. “Como repercusión, tenemos que se está convirtiendo en un serio problema en las aulas”, apunta.

A la docente no se le olvida la imagen que veía en la escuela donde trabaja, ubicada a 1 km del aeropuerto, cuando un niño de 6 años cada vez que oía un avión, salía corriendo al patio para arrojar besos a la aeronave. “Miraba hacia el cielo y tiraba besos para su mamá, que está lejos”, recuerda.

Un punto que a criterio suyo debe resaltarse es que en el país existe un elevado índice de mujeres que son madre soltera y jefas de hogar. “Si encima esta viaja, el niño o la niña queda con la abuelita o con la madrina. Algunos, con menos suerte, son obligados a realizar tareas domésticas”, señala.

De hecho, según un programa sobre el Trabajo Infantil Doméstico que se aplica en varias escuelas del Área Central, demuestra que como consecuencia de los adultos que se van a España, aumentó el número de chicos en situación de criadazgo. “Los niños son entregados a los tíos, abuelos o padrinos. Parientes o extraños con los que no habían cultivado anteriormente lazos filiales, y con los que de pronto tienen que convivir, cayendo como en paracaídas”, expresa.

DIFICULTADES. La docente dice que en los últimos tiempos, los escolares hijos de emigrantes paraguayos, por lo general presentan problemas. “Se les nota deprimidos, tristes, sin ánimo, no tienen ganas de estudiar no comparten con los otros niños. Se alejan y su rendimiento escolar es bajo, pese a que tienen la exigencia de que deben obtener buenas calificaciones porque, de lo contrario, no serán recompensados con regalos que le enviarán de España”, destaca.

El chico se estresa cuando llegan los exámenes, asegura la coordinadora pedagógica. “Si no sacan 5, no recibirán el reconocimiento de sus padres que se hallan lejos justamente para darle mejor calidad de vida”, explica.

La profesora expresa preocupación porque cada vez hay más niños bajo la tutela de encargados. En su opinión, los educadores precisan instrucciones y aunar criterios para afrontar esta nueva situación que tienen en sus aulas. “Estos chicos necesitan afecto y contar con un programa de contención. Para nosotros, docentes, es todo un desafío”, sostiene.

OPINIONES

EN POCAS PALABRAS

Victorina Espínola, ministra de la NiñeZ: “Precisamos de apoyo integral”

“Necesitamos crear unidades de apoyo integral para los hijos menores de edad de padres emigrantes. Generalmente, en los chicos de preescolar y hasta el 4º grado, el peso de la ausencia de sus padres es mayor. Los otros tienen otras distracciones. Los más chiquitos muerden o presentan estado de regresión. Algunos se orinan, otros se vuelven hiperactivos o tienen dificultades de atención. Los adolescentes también son muy afectados, porque justo se hallan en la etapa en que precisan de la contención familiar. La respuesta a todos estos problemas tendrá que ser interinstitucional.”

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Silvana Barba, de Fonoayuda: “La mayoría está con los abuelos”

"¿Con quién podemos hablar para que vos estés mejor?”, suelen preguntar en Fonoayuda 147 a los niños que llaman para contar que sus padres se fueron del país. Algunos nos dicen: ''con mi abuela’’. “Entonces contactamos con ese adulto y le hacemos recomendaciones. Con el niño tratamos de estimular el contacto con quien se encuentra lejos y con peguntas de por qué se fue o para qué se fue su padre o su madre, tratamos de ayudarles a que exterioricen lo que sienten. En ocasiones, dependiendo de la edad, les instamos a que hagan dibujitos para enviar a sus padres.”

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Mario Torres, psicólogo infantil: “Debe comenzar urgente debate”

“Dada la cantidad de gente que se está yendo, ya nomás debería iniciarse el debate sobre un programa público interinstitucional para afrontar esta situación. Genera mucha confusión entre los niños pequeños y los adolescentes. Hay que tomar medidas sociales, económicas y afectivas en relación a la protección de la infancia, porque es una población tremendamente vulnerable. Los adolescentes, por ejemplo, se ven obligados, exigidos a asumir a destiempo responsabilidades. Algunos deben cuidar a sus hermanos pequeños. Estamos ante un problema que está llamando mucho la atención.”

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Norma Torres, docente: “Advertir de las consecuencias”

“Sería interesante formular una campaña para desalentar a los adultos que están decididos a irse a España, para advertirles de las consecuencias que puede producir dejar a los hijos. Aquí en Luque ya tuvimos dos adolescentes que se suicidaron. Uno de ellos sufrió la depresión navideña, no soportó la ausencia de sus papás y se colgó el 18 de diciembre. El otro lo hizo antes. Por otro lado, los docentes tenemos que prestar cuidado cuando en la ficha de inscripción aparece que el chico está a cargo de otra persona que no es su madre ni su padre.”

(Publicado en Última Hora impreso. 09/01/07 Pág 3)