Organizaciones campesinas y sociales participan de varias movilizaciones por el quinto aniversario de la masacre de Curuguaty. Una de ellas se realizó frente al Palacio de Justicia, donde familiares y amigos de víctimas y campesinos condenados aguardan esperanzados que las condenas se reviertan.
Adrián Vázquez se encargó del homenaje con una canción compuesta especialmente para esta fecha. En compañía de su guitarra relató algunas de las peripecias que vivieron los campesinos desde la refriega de balas hasta la injusta sentencia.
Ramona González, esposa de Néstor Castro, condenado a 18 años de prisión, agradeció el apoyo de la ciudadanía y entre sollozos lamentó la injusticia que están pasando los campesinos condenados y sus familias.
Acompañada de los activistas Guillermina Kanonnikoff, víctima de la dictadura stronista, la historiadora Margarita Durán y pa’i Oliva, entre otros, permanece encadenada a la “Plaza de la Injusticia” como la denominan los manifestantes.
Durante su intervención, Durán hizo un recuento de las irregularidades que rodean a la cuestión de las tierras de Marina Cué; La Industrial Paraguaya había donado a la Armada, y esta luego al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) para destinarlas a la reforma agraria. Pero en un proceso ilegal la firma Campos Morombí, perteneciente a la familia Riquelme, se apropió de ellas alegando el recurso de usucapión, siendo que la ley no lo permite cuando se trata de tierras estatales.
La masacre ocurrida en Marina Cué es una consecuencia de la mala distribución de tierras con la complicidad de las autoridades estatales, reclama a su vez la secretaria de la Federación Nacional Campesina (FNC), Teodolina Villalba, quien también representa al Congreso Democrático del Pueblo en esta movilización.
Argumenta que la posesión de tierras significa para el campesinado la posibilidad del desarrollo de su familia, su sustento, educación, salud y la producción de alimentos sanos para su venta a la población paraguaya.
Pero las respuestas de los gobiernos ante este pedido siguen siendo las represiones, encarcelamientos y balas, se lamentó la dirigente campesina.
Este jueves se cumplen cinco años de la masacre de Curuguaty, donde murieron 11 campesinos y 6 policías.
Tras una cuestionada investigación fiscal fueron condenados por el hecho Rubén Villalba con 35 años de cárcel, Luis Olmedo con 20 años, en tanto que Arnaldo Quintana y Néstor Castro enfrentan una pena de 18 años.
Lucía Agüero, Fani Olmedo y Dolores López fueron sentenciadas a seis años de prisión, mientras que Juan Carlos Tillería, Alcides Ramón Ramírez y Adalberto Castro a cuatros años.
El abogado Jorge Bogarín presentará a las 15.00 un recurso de casación ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para anular el fallo del Tribunal de Apelaciones y lograr que se conforme uno nuevo para que trate el caso. De fracasar esta instancia, se recurrirá a organismos internacionales.