Con el caso Zavala, Concepción muestra su extendida pobreza

Por Susana Oviedo | soviedo@uhora.com.py

Varios móviles de medios de comunicación de Asunción pasean por el lugar hasta ahora. Un helicóptero de las fuerzas de operaciones especiales sobrevuela con frecuencia la capital departamental y distritos vecinos, y hay una ostensiva presencia de policías y militares. En conjunto, son la nota diferente en la actualidad de Concepción, desde que allí se produjo el secuestro del ganadero Fidel Zavala, el 15 de octubre último, y liberado 94 días después.

Esos nuevos actores continúan en la región: unos intentando atrapar a los responsables del plagio, los miembros del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), y otros, para asegurar la cobertura periodística de ese acontecimiento, en caso de que suceda.

Todo Concepción está en la vitrina mediática y, como consecuencia, su rostro de pobreza y ausencia del Estado.

Allí, el 65% de los hogares presentan por lo menos una necesidad básica insatisfecha (NBI). A nivel nacional, el promedio es de 51% Mientras el departamento expulsa su población local, que migra hacia otros puntos del país, es a la vez receptor de habitantes de otras localidades vecinas menos desarrolladas, como las del Alto Paraguay (Chaco) o San Pedro.

** VIDEO: La extrema pobreza y las consecuencias de los secuestros **

La dinámica de la capital del I Departamento, que es donde se hallan las principales instituciones, sigue transcurriendo en medio de un escenario que conjuga mucho de rural y algo de urbano. Las pocas avenidas adoquinadas o con cobertura asfáltica terminan en calles de pura tierra.

Detrás del incesante ruido de las motocicletas, que son el transporte de uso masivo en Concepción, y de los indígenas que venden periódicos y cartones de juegos de azar, la pobreza se hace visible con la formación de nuevos asentamientos, muy precarios. Los que se suman a los 16 barrios con que cuenta el distrito, los cuales todavía no disponen de todos los servicios básicos.

REALIDAD SOCIAL . Y es que la pobreza “se extendió y agudizó”, dice el obipos del lugar, Zacarías Ortiz.

Dato que ratifica el gobernador, Emilio Pavón: “Estamos en 2º o 3er lugar entre los departamentos más pobres del país”, dice, sin que la precisión del dato lo perturbe demasiado, como sí las ingentes necesidades que tiene que atender: una tasa de analfabetismo de 8,7 % (Censo del 2002), 41% de los habitantes pobres y 24 % en extrema pobreza.

Además, 23 comunidades indígenas, una zona rural, en gran parte aislada, por no contar con camino de todo tiempo, y un ingreso promedio mensual per cápita de la población de G. 139.512. A esto hay que sumar la formación e incursión de grupos de delincuentes armados como el EPP.

La mayoría de los problemas son herencia de años de ausencia del Estado, en un departamento considerado feudo liberal. Situación que lo condenó a la marginación de los sucesivos gobiernos colorados.

** VIDEO: Los desafíos de un departamento marginado por años **

El atraso de Concepción, según monseñor Ortiz, data de la pos Guerra Civil del 47 y siguió durante la extensa dictadura colorada de 35 años de Alfredo Stroessner (1954-89). De hecho, recién en el 2000, con la terminación del ramal Pozo Colorado-Concepción; y en el 2004, con la ruta III General E. Aquino, el departamento pudo contar con acceso por rutas asfaltadas.

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