La oferta anual de asientos llegará a 92.000 unidades y la capacidad de carga será de un millón de kilos por año con la incorporación al mercado paraguayo del Airbus 320 de TAM Mercosur, según el director ejecutivo de la empresa, Alberto Fajerman.
“Nuestra idea es tener una flota de cuatro aviones que iremos completando a lo largo de 2007 o como máximo a comienzos de 2008; en esa fecha pensamos terminar el cambio de los Fokker-100 por los Airbus-320", informa Fajerman.
TAM pretende ofrecer con esta aeronave una frecuencia diaria San Pablo-Río de Janeiro, otro a Buenos Aires y también Río de Janeiro-Buenos Aires.
Fajerman comenta que estiman que con un avión mayor podrán transportar 50.000 pasajeros más y poner a disposición del mercado un millón de kilos de carga por año.
“Nosotros estamos muy contentos con los Fokker, pero el problema es el tamaño del avión; ya tuvimos algunos problemas en el año porque dejó de volar Varig y American Airlines dejó de venir, y no tuvimos el tiempo necesario para disponer una oferta extra”, justifica.
El director ejecutivo de TAM asegura que el Airbus tiene un tamaño proyectado para pasajeros de largo recorrido, lo que no ocurre con el Fokker, diseñado para viajeros que van y vuelven en un día o dos y que no llevan mucho equipaje.
“En TAM volábamos con una ocupación del 62% y no teníamos problemas pero sí los tuvimos cuando empezamos a hacerlo con un 70% de ocupación y gran parte de esos pasajeros venían de Estados Unidos y España trayendo regalos y demostrando que les había ido bien”, añade empezamos a tener problemas con el equipaje.
El Airbus tiene mayor tamaño de bodega y para equipajes de mano; además ofrece 168 asientos contra los 108 de los Fokker, lo que significan 254 más por día y 92.000 al año.
En cuanto al personal, Fajerman señala que “estamos entrenando a 10 pilotos, cinco comandantes y cinco copilotos, además de 20 azafatas nuevas, todos ellos paraguayos”.
El entrenamiento se realiza en San Pablo, iniciando con un ground school seguido del entrenamiento en vuelo. “El entrenamiento en tierra lleva aproximadamente cinco semanas y después son dos semanas en simuladores; además cada tripulante debe volar 150 horas más acompañado de un instructor lo que significan otros dos meses más o menos”, revela.