La ONU, la Unión Europea y los principales países árabes rechazaron la decisión unilateral del presidente Donald Trump, de reconocer a Jerusalén como capital de Israel, y expresaron su grave preocupación por las consecuencias de esta iniciativa. Egipto, aliado de EEUU en la región, y Jordania rechazaron la medida y recordaron que la misma supone una violación de las resoluciones internacionales. Antes de conocerse el anuncio oficial, la Liga Árabe ya había convocado a una reunión de emergencia para el sábado de los ministros de Exteriores de la región de Oriente Medio para abordar la cuestión. Desde Arabia Saudí, otro socio destacado de EEUU en la región, el ministro de Turismo, el emir Sultán bin Salmán bin Abdelaziz, reafirmó el apoyo de su país al pueblo palestino y su capital, Jerusalén. Incluso un aliado fiel de EEUU como el Reino Unido también criticó la medida y calificó de poco útil para la paz la decisión de Trump. efe