Carlos Oviedo
QUIINDY
La imprevisión nuestra se refleja en las dependencias del Estado, porque con la descentralización de la Fiscalía, ahora, en varias ciudades del departamento de Paraguarí los reclusos deben esperar sus sentencias en las comisarías jurisdiccionales, a pesar que las mismas carecen de la infraestructura necesaria que debe tener cualquier penal.
Este es el caso, la comisaría de Quiindy, es donde improvisó una de las habitaciones de los suboficiales, para que estén los presos. La dependencia carece de la seguridad que se requiere para estos casos.
La prisión policial está ubicada es un lugar abierto, sin portones y ante la falta de un candado se utiliza una esposa para asegurar la puerta. De esa manera se pretende evitar la fuga de los presos más peligrosos.
Dos detenidos que esperan sentencia actualmente están en el lugar, que a juzgar por las condiciones en que se encuentran sus penas están cumpliendo voluntariamente. Uno de los detenidos es Gregorio Jara Centurión (40), supuesto autor de un hecho de intento de violación a su propia madre. Toda esta situación es como consecuencia de la falta de construcción de una cárcel regional antes de la creación de la Circunscripción Judicial del noveno departamento.