18 abr. 2024

Colombia elige un presidente que definirá el futuro del país

REUTERS

BOGOTÁ - COLOMBIA

Los colombianos irán a las urnas hoy para elegir a su próximo presidente entre un abogado afín al libre mercado y un ex rebelde izquierdista, en un segunda vuelta que decidirá el futuro del acuerdo de paz con la desmovilizada guerrilla de las FARC y el modelo económico del país.

El derechista Iván Duque, apoyado por el partido Centro Democrático del ex presidente Álvaro Uribe, es el favorito para ganar el balotaje frente al ex alcalde de Bogotá Gustavo Petro, quien perteneció a la desmovilizada guerrilla del M-19 y aparece 20 puntos porcentuales por debajo en las encuestas.

Lo que está en juego es la implementación de un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que puso fin a cinco décadas de conflicto con el grupo rebelde, así como si la cuarta economía de América Latina abandonará su modelo económico favorable a la libre empresa y la inversión.

posibilidades. “Una victoria de Duque no significará el final del acuerdo de paz, pero podría significar que se redujo a un mínimo”, dijo Yann Basset, profesor de la Universidad de Rosario. “Una victoria de Petro probablemente significaría un periodo difícil de incertidumbre económica”.

Duque, de 41 años, busca hacer cambios al acuerdo de paz, que considera demasiado indulgente con los ex rebeldes, para obligarlos a que respondan primero ante la justicia por sus crímenes de guerra antes de ocupar cargos políticos.

Petro ha criticado el acuerdo por no resolver la profunda desigualdad rural, pero dice que lo mantendrá intacto. Las modificaciones que plantea Duque no son fáciles de implementar debido a que el acuerdo fue ratificado por la Corte Constitucional y tiene el respaldo de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas.

Independientemente de quien asuma el cargo de presidente el 7 de agosto, el panorama luce difícil.

La economía de 320.000 millones de dólares enfrenta una desaceleración, una nueva generación de grupos ilegales armados dedicados al narcotráfico que controla zonas desalojadas por las FARC y casi un millón de inmigrantes venezolanos han llegado huyendo de la crisis económica y social en el país petrolero.