“Las decisiones irresponsables de hoy nos afectan en el futuro inmediato y eso es inaceptable desde todo punto de vista. Por ello, lo que demandamos y exigimos a nuestros representantes es, sencillamente, un comportamiento responsable y ajustado a las propias leyes que ellos han aprobado en su momento”, sostiene el comunicado.
En la misiva, el gremio refiere que la preparación, discusión y aprobación del Presupuesto General de la Nación es un asunto muy serio que no afecta solamente al periodo anual de su implementación, sino que tiene impactos posteriores, sobre todo si se trata de aumentos salariales, pues eso ya se mantiene a lo largo del tiempo.
Recuerda que esto es exactamente lo que ocurrió en el año 2012, cuando el Congreso decidió aumentar alrededor del 34% los salarios del sector público y que desde ese momento solo hemos tenido déficits fiscales año tras año.
Añade que la promulgación de la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) en el año 2013 generó una expectativa de mayor orden para no volver a incurrir en errores que ponen en riesgo la estabilidad macroeconómica del país, beneficiando a pocos pero afectando a la mayoría de la población.
“Desde la puesta en vigencia de dicha ley hemos venido cumpliendo con sus reglas generales, pero sabíamos que la prueba de fuego para la ley era precisamente el año preelectoral. Estamos exactamente en ese momento y claramente en alerta roja por la versión del PGN 2018 que ha sido aprobada por el Senado de la Nación”, advierte.
Ley de Responsabilidad Fiscal
El gremio resalta que se ha aprobado un presupuesto que no respeta la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF) y que una vez más el tema central radica en el aumento de salarios por fuera de las reglas establecidas.
"¿Por qué repetimos los mismos errores?, y en este caso pasando por encima incluso una ley aprobada por los mismos parlamentarios en su momento, como lo es la LRF”, cuestiona.
Agrega que la versión de la Cámara de Senadores debe volver a Diputados (que ya había aprobado también una versión que no se ajustaba totalmente a la Ley de Responsabilidad Fiscal). Añade que la buena noticia es que aún se pueden hacer determinadas correcciones que podrían llevarnos de vuelta a una racionalidad con efectos muy positivos para toda la República.
Finalmente, sostiene que la clave central está en evitar una serie de subas salariales por encima de la capacidad del Estado en poder cumplir con dichas obligaciones sin afectar otras inversiones y gastos sociales.