23 jun. 2025

Cinco décadas de sinfonías con los sonidos de la OSCA

La Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción cumple sus bodas de oro. Fue creada 50 años atrás y ha logrado superar los tropiezos a lo largo de su melódica vida en nuestra sociedad.

Por Roberto Gómez Palacios
rogomez@uhora.com.py
El doctor Honorio Campuzano se desempeñaba como concejal de la Junta Municipal de Asunción, en 1945, cuando propuso la creación de la Orquesta Sinfónica Municipal.
El pedido fue aprobado por la Junta, pero el sueño no se materializó en aquella época. Incluso tres años más tarde, cuando Campuzano fue miembro del Parlamento Nacional, propuso la creación de la Orquesta Sinfónica Nacional en su afán de contar con una orquesta de gran envergadura.
La idea tomó cuerpo y obtuvo apoyo, pero el destino había tejido otra trampa para ese nacimiento, con la disolución del Parlamento en una de las tantas revoluciones civiles que dejó muerta la intención por el lapso de una década.
Campuzano no se resignó a la derrota y el 1957 propuso al intendente municipal Nicolás Bari Flecha Torres la creación de una orquesta sinfónica.
Fue así que ese mismo año, el 23 de febrero, la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción, más conocida como la OSCA, comenzó a funcionar. Su primer director fue el maestro Remberto Giménez, y mientras este fue a perfeccionarse en Alemania lo reemplazó brevemente Rodolfo Bagnati.
Los primeros años fueron difíciles debido a la precariedad de medios y algunos instrumentos fueron adquiridos, otros alquilados o prestados del mismo Remberto, quien entregó la batuta de la orquesta en 1973.
En su lugar ascendió el maestro Florentín Giménez, en una de las épocas más dificultosas de la agrupación. En plena dictadura stronista, la OSCA no contaba con la libertad absoluta y sus presentaciones debían estar sujetas a las vanidades del gobierno.
Los conciertos se hacían en bodas, quinceaños, fiestas particulares, actos oficiales, graduaciones, conferencias, entre otros, y sólo dos o tres veces al año subía al escenario del Teatro Municipal.
NUEVA ERA. Tras Florentín se hizo cargo de la batuta el maestro Luis Szarán, en 1990. Con mayor libertad implementó un nuevo sistema de trabajo para los músicos, calendarizó los conciertos e introdujo la participación de directores y músicos extranjeros de mayor nivel académico.
Un año después nació la Sociedad Filarmónica de Asunción (SFA), la entidad que desde el inicio generó recursos económicos para la orquesta, e implementó los Conciertos de Abono.
“Cuando propuse esto me decían que estaba loco porque en Paraguay no había tradición de comprar entradas por adelantado. Ese primer año vendimos 18 abonos. Hoy, un año antes el 70% de las entradas para los conciertos están vendidas”, comenta Szarán.
La OSCA cuenta hoy con un plantel renovado, dinámico y joven.
Los músicos tienen rango de profesionales y cuenta con el total apoyo de la Intendencia, como desde sus inicios. Cada año presenta 8 conciertos de Abono, y más de 6 conciertos gratuitos en distintos barrios de Asunción.
Los repertorios conforman obras universales y de compositores nacionales. Su objetivo al inicio fue superar desafíos, ahora es brindar talento musical y 2007 lo abraza satisfecho al conmemorar cinco décadas de existencia.

Nueva temporada
La OSCA arranca el jueves un nuevo su ciclo de abonos. “En cada concierto festejaremos los 50 años de la orquesta, y en agosto habrá una gran fiesta”, anuncia Szarán.
Esta vez, luego de varios años de deambular en distintos escenarios, vuelven al Teatro Municipal Ignacio A. Pane. En el concierto –a las 21– se escucharán obras de Grieg, Glinka Tchaikovski, con la participación del pianista francés Pierre Blanchard.