El futbolista de Cerro Porteño, Diego Churín, con una voz nula y lágrimas no ocultó su desazón: “Muy ingrato momento. Pongo la cara por mis compañeros, por el grupo, el cuerpo técnico, por los que trabajamos en el día a día. La verdad es un momento triste, clasificar era un objetivo que nos habíamos propuesto. Creo que merecíamos estar por lo propuesto en el campo de juego. Pero ya está, a trabajar a hacernos fuertes todos juntos, es la única manera de que Cerro Porteño sea invencible”, indicó el delantero argentino a Fox Sports.
Ángel Lucena, durante la conferencia de prensa, manifestó: “Todas las pelotas divididas ganamos con Víctor (Cáceres), abusamos mucho con los centros, pecamos por ahí. Las pelotas que podíamos definir no las concretamos y eso ayudó al rival a crecer. Ahora a comenzar de nuevo y pensar en el torneo local”, finalizó el volante azulgrana.