–¿De qué manera ha impactado en el Gobierno y el pueblo de Taiwán la ofensiva rusa a Ucrania, atendiendo la amenaza latente de una invasión china a la Isla?
–Bien, al principio, claro que eso sorprendió a todo el mundo, aunque ya había información de Inteligencia que indicaba la invasión. Pero hasta el día de hoy vemos el valor, la resiliencia del pueblo ucraniano que sigue defendiendo su soberanía ante una invasión que comete un poder autoritario contra una democracia, cometiendo atrocidades. Esto inspiró a Taiwán e inspiró al mundo. Taiwán también está en la primera línea al frente de una dictadura que tiene una ambición territorial sobre la isla, pero está siendo apoyada por las principales democracias del mundo como Estados Unidos, países de la Unión Europea y el Japón. Estamos decididos a proteger nuestra soberanía y nuestra libertad. Lo más importante es nuestro modo de vida, eso nadie nos puede quitar.
–¿Ha aumentado la sensación de inseguridad en su país a partir de lo que sucede con Ucrania?
–La invasión rusa a Ucrania alertó tanto al Gobierno como a la élite, pero la población está tranquila. Conoce que hay una amenaza, pero llevamos 70 años en la lucha contra este poderío. En Taiwán, la sociedad está muy tranquila, la Bolsa de Valores sigue igual, pero el Gobierno está evaluando, investigando y siempre estamos preparados.
–¿Hubo algún hecho en los últimos tiempos que provocó una escalada de la amenaza contra Taiwán?
–La tensión escaló hace tres años. Poco a poco China envía más aviones de combate, más buques cerca de las aguas de Taiwán, todavía respetando el espacio territorial, pero hemos visto una incursión cada vez más fuerte. El punto de diferencia fue la visita a Taiwán de la señora Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense (agosto, 2022). Esto provocó unas maniobras militares fuertes, violando una línea divisoria en el Estrecho de Taiwán, por varios años respetada entre ambas Chinas. Lanzaron misiles, y todo el mundo manifestó preocupación por la inestabilidad en el estrecho.
–¿La ampliación del plazo para el servicio militar obligatorio es una medida consecuente ante tal amenaza?
–Sí, definitivamente es una respuesta firme hacia las amenazas y escalada de tensión en el Estrecho de Taiwán, pero no es una política adoptada de la noche a la mañana, sino producto de cerca de dos años de evaluación e investigación. El año pasado, el 27 de diciembre, la presidenta Tsai anunció una reestructuración de nuestras Fuerzas Armadas. En el plan de ajuste hay muchos componentes como: Reforzar el Sistema de Defensa Civil, integrada por fuerzas de la sociedad civil y agencias del gobierno; y en el sistema de reserva, fortalecer el entrenamiento de los reservistas para atender la necesidad de movilización militar. Considerando la nueva realidad estratégica, se ha decidido extender el Servicio Militar Obligatorio de 4 meses a 1 año, a partir del 2024, para entrenarlos mejor. Es un mensaje muy determinado hacia el mundo y hacia China de que estamos preparados.
–¿Qué opina sobre la posición del Uruguay dentro del Mercosur de avanzar unilateralmente hacia la negociación con China de un tratado de libre comercio?
–Aquí en Latinoamérica las principales economías no están con un tratado de libre comercio (TLC) con China. Por ejemplo, Brasil, Argentina y México. Acordar un TLC con una economía muy grande como china demanda ser muy prudentes. En primer lugar, porque China no es transparente en sus decisiones, es un capitalismo estatal, subsidia mucho a sus industrias. Entonces, puede llegar a ser una competencia desleal y perjudicar a la industria en desarrollo. Creemos que al analizar un TLC Mercosur-China hay que ser muy prudente, aunque ya los miembros del bloque hablaron sobre la posición de Uruguay. Respetamos las acciones soberanas de los países, pero insistimos que hay que tener cuidado con la intención geopolítica que tiene China detrás. Un TLC implicaría abrir todo el Mercosur a los productos chinos que están muy subsidiados, por lo que tienen precios contra los que no van a poder competir las industrias del Mercosur. Esto puede destruir la industria que tienen los países del bloque.
–Insiste en la falta de transparencia, ¿a qué se refiere concretamente?
–Cito el ejemplo más cercano. China está con brote muy fuerte de Covid-19, hasta hoy la OMS le solicita que comparta las informaciones, y no lo consigue. China oculta informaciones. Eso se refleja en todos los ámbitos, incluso en el comercial. Imagínese tiene un TLC con Australia, y porque este país apeló a que China compartiera información sobre Covid-19, China le dio una sanción prohibiendo el ingreso de muchos productos australianos.
–Ahora que se ha aclarado quienes pugnarán en las próximas elecciones generales del Paraguay, ¿temen que varíe la posición paraguaya respecto a Taiwán?
–Hemos estado muy pendientes de las distintas declaraciones de los candidatos. Con respecto a la posición hacia China y Taiwán creo que los políticos y los paraguayos en general saben quién es el verdadero amigo. Hay muchos proyectos aquí que han dado muy buenos resultados. Hemos dado muestras de que cumplimos los compromisos adquiridos. China nunca ha formado una política hacia Paraguay, nunca ha dicho a Paraguay: En qué podemos cooperar. Solamente manda personeros a dibujar unas fantasías irreales.
–¿Eso se vio con las vacunas contra el Covid-19?
–Sí, en aquel momento hablaron de disponer de 14 millones de vacunas cuando el mundo carecía de eso. Nunca enviaron a representantes de su Gobierno a hablar directamente con el Gobierno paraguayo, sino a agentes, a personeros, a plantear que si Paraguay establecía relaciones con China, el país se iba a beneficiar con 10.000 millones de dólares.
–Pero hay sectores que piden vincularse con China...
–Tratamos de conversar y demostrar nuestro compromiso. Cada uno tiene su forma de pensar, eso forma parte de la libertad. Lo que hacemos es demostrar que Taiwán es un socio de valor que cumple. Por ejemplo, la exportación de carne ha aumentado de una forma muy significativa. En 2022 Paraguay exportó ya 37.000 toneladas de carne a Taiwán, 20% más que el año anterior. Taiwán ahora es el 4º país de destino de la carne vacuna paraguaya.
Entrevista a José Chih-Cheng Han, embajador de la república de China, Taiwán
La invasión rusa a Ucrania nos alertó. Taiwán también está ante una dictadura con una ambición territorial sobre la isla.
El Gobierno chino nunca ha hecho pública ninguna idea de cooperar con el Gobierno paraguayo, se ha limitado a crear una fantasía.
Los políticos paraguayos son suficientemente maduros para distinguir quiénes son los verdaderos amigos del Paraguay.