07 feb. 2025

Chávez con 6 años más

El líder venezolano ha dado otro paso hacia sus planes de una reforma constitucional para eliminar el límite a la reelección presidencial y seguir liderando lo que el llama “revolución bolivariana”.

Hugo Chávez ha llamado ''''demonio’''' al presidente estadounidense George Bush, ha dividido a los venezolanos y avivado la esperanza de los pobres a lo largo de la América Latina.
Y con su reelección de ayer dice que el juego apenas está comenzando.
Después de casi ocho años en el poder, Chávez logró otros seis años de mandato y ha jurado convocar un referendo para decidir si se cambia la norma constitucional que impide la reelección indefinida.
El conflicto y la contradicción han caracterizado a Chávez desde sus orígenes, como un niño pobre que vendía dulces en las calles de un atrasado y polvoriento poblado agrícola del occidente venezolano, hasta el presente, cuando se exhibe como un enérgico jefe de Estado.
Pero para otros es un tirano que ha despilfarrado en proyectos de asistencia en países vecinos miles de millones de dólares que se necesitan en casa.
Desde que llegó al poder en 1998, Chávez ha prometido un ''''nuevo socialismo del siglo 21'''': aspira redistribuir la riqueza petrolera del país a los pobres, principalmente a través de programas que suministran desde ayudas en efectivo a madres solteras hasta comida subsidiada.
Sus aliados tienen control de casi totalidad de los organismos públicos, el Congreso y el Poder Judicial; una nueva Constitución amplió el período presidencial de cinco a seis años y levantó una prohibición de reelección inmediata e incrementó el control estatal de la economía.
Chávez, que ha sobrevivido a un golpe de Estado, un devastador paro en la industria petrolera y un referendo revocatorio de su mandato, niega que existan excesos, afirmando que enfrenta poderosos intereses. Su Gobierno se ha enfrentado con los partidos de oposición, la Iglesia Católica, gremios empresariales y medios de comunicación.
El mandatario, que calificó como ''''diablo’''' a Bush en la reciente asamblea de las Naciones Unidas, ha decidido colocarse en un rumbo de colisión con Washington: Amenazando con interrumpir las exportaciones de petróleo, cortejando a sus rivales y enemigos como China e Irán, y criticando los pactos de libre comercio promovidos por EEUU.
Como la salud de Castro se deteriora, Chávez se ha hecho el adversario más grande de Washington en la región, pero con petrodólares suficientes para reforzar su retórica revolucionaria.

UN “SHOWMAN”
Desde que llegara al poder en 1999 con la promesa de poner fin a la “corrupta partidocracia” que se turnó en el gobierno venezolano durante 40 años y distribuir la renta petrolera entre los sectores históricamente marginados de la sociedad, el presidente ha manejado un particular estilo de hacer política.