09 feb. 2025

Chantaje, pero “con sensibilidad”

El ministro de Agricultura y Ganadería, Alfredo Molinas, intentó atenuar las insinuaciones de una supuesta “caza de brujas” a las empresas algodoneras por no colaborar con el gobierno en el subsidio a los productores. Desde la semana pasada, una veintena de desmotadoras recibieron suspensiones por parte de instituciones oficiales.
“No huele a chantaje. Es algo que se tenía que hacer siempre. Un chantaje, pienso, con sensibilidad social”, sostuvo. Molinas defendió la postura de fiscalizar las desmotadoras.
La medida se tomó tras la reunión entre empresarios, productores y funcionarios, en donde el gobierno se comprometió a subsidiar con 400 guaraníes por kilo, ante el silencio de las algodoneras.
Admitió que la intención inicial, si los empresarios se comprometían en ayudar con el aporte financiero, fue el de un proceso gradual para la adecuación a las exigencias públicas. “La idea era un blanqueo, en un marco de gradualidad”, finalizó.