Los bajos precios del año pasado no permitieron a los cebolleros saldar sus deudas y, ante la necesidad de comprar insumos para este temporada, negociaron con empresas proveedoras y con sus clientes.
Sobre el último punto, el dirigente de la Asociación Interdistrital de Paraguarí, Nelson Saucedo, explicó que la mayoría de los medianos agricultores tienen acuerdos con los comerciantes del Mercado de Abasto, que al mismo tiempo son importadores, para acceder a fertilizantes y semillas para esta temporada.
Pero, además, el convenio se traduce en pagos que luego se van descontando al momento de la entrega de los productos.
Es un mecanismo que está operando desde hace unos tres a cuatro años, pero que cobró fuerza en este 2022, atendiendo que el ciclo anterior dejó grandes deudas y cargas de cebollas que se pudrieron en las fincas. “Nos estamos queriendo recuperar porque el precio no acompañó el año pasado y perdimos mucha plata”, expresó Saucedo.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura y Ganadería, en el 2021 hubo una superproducción, pero, aunque Saucedo reconoció que hubo más cebollas de lo que habrá este año, atribuyó la sobreoferta al contrabando.
La cosecha arrancará a fines de agosto y el sector productivo espera precios desde G. 3.000 por kilo en adelante. Hay una esperanza de recuperación teniendo en cuenta que también la cebolla extranjera está cara.
LAS CIFRAS
3.000
guaraníes por kilo es el precio que esperan recibir los productores en la cosecha que arranca a fines de agosto.
20
por ciento de la demanda cubre la cebolla nacional, de acuerdo con el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria.