A una semana de completar su mandato, el presidente Horacio Cartes realizó ayer una serie de inauguraciones en Presidentes Hayes, feudo de su ex asesor político y actual diputado Basilio Núñez.
Antes de entregar el sillón presidencial a su sucesor, Mario Abdo Benítez, la administración saliente inauguró la obra del sistema de transmisión en 500 kV de Yacyretá que demandó una inversión de USD 152.906.000.
Además, habilitó un horno para incinerar drogas incautadas y nuevamente participó de la apertura de base de operaciones del grupo Lince. El gobierno de Cartes se despide destacando el trabajo de estos efectivos de la policía y aseguran que se redujeron en 45% los asaltos callejeros.
Luis Canillas, asesor jurídico de la EBY, acompañó a las autoridades del Gobierno y siguió de cerca la actividad realizada en Villa Hayes.
La semana pasada destacaron el trabajo que realizó el citado asesor, uno de los más polémicos del entorno de Cartes, para conseguir apoyo para el grupo Lince.
aliados. En la inauguración de la dirección de evidencias de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y el horno para la destrucción de drogas incautadas, aparecieron los senadores liberales Blas Llano y Fernando Silva Facetti. Durante la administración Cartes, el llanismo fue un soporte político que sirvió para aprobar varios proyectos en el Congreso.
El ministro de la Senad saliente, Hugo Vera, y el presidente entregaron distinción a agentes antidrogas.
Vera destacó que durante el gobierno de Cartes se incautaron 9.103 kilos de cocaína y 3.240.675 toneladas de marihuana. Así también se destruyeron 8.000 hectáreas de la misma droga, en un promedio de 1.200 hectáreas al año.
Indicó que los datos oficiales superan en un 330% las estadísticas de administraciones anteriores. El ministro saliente señaló que provocaron una pérdida de 9.000 millones de dólares, al negocio del narcotráfico. Incautaron 56 aeronaves y 250 vehículos de diferentes tipos. “La sociedad es la dañada y la ofendida en el negocio del narcotráfico, por ende, ese daño debe ser retribuido y en especial hacia los sectores más vulnerables y desprotegidos. La profesionalidad y el tecnicismo efectivo en la investigación criminal ha permitido la confianza y el respeto y consideración de otras fuerzas antidrogas del Mercosur y de otras regiones del mundo, quienes con entera confianza intercambian información para el logro de los resultados”, apuntó.