06 feb. 2025

Carta a los que abusan del Paraguay

Esta carta no llegará a ninguno de sus destinatarios. Pero la escribo porque la comentarán entre varios y si algunos de los abusadores estuviera cerca puede ser que se sienta aludido.

Igualmente, bastantes de ellos, formalmente cristianos, se sentarán en las sillas que les reservan durante la misa. Si los ven denles una mirada no tan benévola para que comprendan que ese no es su sitio. Y al final los más importantes hasta subirán al altar para que todos vean que saludan a los obispos. Márketing.

Abusadores del Paraguay me parece una frase bastante suave.

Ellos son los verdaderos culpables de que el Paraguay tenga una mayoría pobre y que esté en subasta. Son los ladrones no de gallinas sino de millones de dólares. Son los que se vendieron para obtener el cargo y en cada votación se vuelven a vender.

Ellos buscan ahora el rekutu para en cinco años dejar bien atado al Paraguay con deudas y contratos que durarán hasta el 2040. Más aún, ellos recibieron las coimas, disfrutarán de una jubilación millonaria vitalicia y los principales de ellos serán socios de las grandes empresas. ¡Qué más!

¿Qué les digo directamente a ellos?

Que me dan lástima. Que no sé cómo soportan las miradas de sus hijos inocentes. ¿Dormirán tranquilos de noche?

Solución para sus vidas delante de Dios. Que se conviertan y desenreden la madeja de impunidades que los defienden, ser capaces de hacer como zaqueo. “Doy la mitad a los pobres y si he hecho mal a alguno les pago cuatro veces más”.

Se van a quedar con muy poco. Pero Jesús ya tiene preparado el perdón: “Hoy ha entrado la salvación a tu casa”.

Se necesita que la Iglesia cree una pastoral para estos corrompidos ladrones. Es más urgente que la del demonio. Aunque en estos tiempos modernos parece que ambas cosas son lo mismo.