Por Sofía Masi.
La situación se repite cada fin de semana. Los pasillos se colman de heridos que buscan un lugar donde ser atendidos dentro del Hospital Regional de ciudad de lEste.
El nosocomio fue creado para la atención de materno infantil, pero funciona como un centro de emergencias médicas de atención a víctimas de accidentes y agresiones varias.
En medio del trajín que se genera con la llegada de los heridos, el hospital brinda servicios de consulta, pediatría e internación.
Los médicos de guardia y enfermeras deben realizar esfuerzos sobrehumanos e inventar lugares en las salas, hasta insumos para asistir a los pacientes.
Sólo este último fin de semana en el Hospital Regional fueron atendidos 26 víctimas de accidentes de tránsito, de los cuales 15 eran motociclistas y 11 automovilistas.
Paralelamente a la atención de personas con traumas, en el centro asistencial se realizan diariamente un promedio de 150 consultas.
Los pasillos llenos de pacientes en busca de atención médica reflejan una situación permanente de colapso en el hospital de Ciudad del Este.
En tanto, el proyecto de ampliación del Hospital Regional se encuentra en etapa de licitación, según informó el director de la Décima Región Sanitaria, doctor Héctor Andrés Arnella.
“Necesitamos más médicos y enfermeras. Los recursos humanos disponibles no dan abasto”, señaló el director de la Décima.
Las innumerables falencias que soportan los hospitales distritales de Presidente Franco, Hernandarias y Minga Guazú impiden la anhelada descentralización de la salud.