La Selección Paraguaya volvió a ser el equipo lento, inoperante y sin ideas, que no puede asumir el protagonismo, para ceder una derrota ante Uruguay por la mínima, caída que lo relega a la tercera plaza del Grupo A y lo obliga a abrir la serie cuartofinalista frente a Perú (el viernes 2, a las 17:00).
Mismos males de otros juegos, con un dispositivo táctico erróneo debido a la mala elección de los hombres en funciones específicas.
La Albirroja fue un equipo con casi nula contención durante casi 80 minutos, ya que Eduardo Berizzo volvió a apostar por Gastón Giménez, que tuvo el mismo pésimo rendimiento de partidos anteriores. El volante abandonó a su suerte a Mathías Villasanti que se tuvo que multiplicar para tapar el hueco del lento mediocampista que siempre se acomodó para estar lejos de la lucha. En ataque tampoco apareció su tan ponderado por el entrenador “buen pie” para las salidas largas.
Esa falta de equilibrio hizo que los extremos tengan doble función y recorran más campo en defensa, por lo que terminó desgastando en lo físico, alarma que lo encendió Miguel Almirón, que no pudo completar la primera parte.
Tras el espantoso primer tiempo, en donde no hubo acercamiento al pórtico charrúa, en la complementaria el DT metió mano, pero reemplazando solo en nombres, sin variar en su argumento, sin encontrar el convencimiento para apostar a algo más en lo colectivo, con muchos errores y sin volumen de juego.
Si ante Chile se dio un paso alentador, esta derrota ante los charrúas significa volver a dar tres atrás, dejando un preocupante panorama, por la falta de regularidad desde la misma conducción, que no es capaz de encontrar una base e idea sólida de juego.
- La figura
- Nicolás De la Cruz
- El volante uruguayo aportó dinámica a su equipo para desestabilizar una floja zona de contención albirroja.