Por Elías Piris | Twitter: @eliaspiris
El escenario del show estaba montado en el estadio del Club Sport Colombia de Fernando de la Mora. Nuevamente la productora Diorama se jugaba por un sitio poco usual para la realización del concierto, ubicado en un tradicional barrio de una ciudad vecina a la capital. Muchos lugareños no querían perderse la oportunidad de ver tocar a Calle 13 en el vecindario y horas antes del concierto, durante la prueba de sonido, se acercaban para ver el montaje de los equipos y preguntar el costo de las entradas.
La tarde caía sobre la “ciudad joven y feliz” y los portones del modesto recinto se abrían de par en par.
La primera banda en romper el hielo fue Villagrán Bolaños, ante un puñado de público que demostró conocer de punta a punta el repertorio del grupo revelación del rock local. El vocalista de la banda, Miguel González Merlo, se adelantó al propio René Pérez y salió al escenario con la remera negra que reza una pregunta que muchos paraguayos se hacen independientemente a la ideología que profesan: ¿Qué pasó en Curuguaty?
Siguió Bohemia Urbana y el carisma de Jaime Zacher. La banda de Ypacaraí dio un paseo por las mejores canciones de su repertorio que sirvió para calentar la noche.
Mientras tímidamente el público seguía llegando al “recinto peloteril”, llegaba el turno de una banda esperada con ansias por una legión de nostálgicos: los padres de “Es tuya Juan”, Illya Kuryaki and The Valderramas. La primera “caricia” del dueto conformado por Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur fue “Chaco”, una canción que reivindica al olvidado nordeste argentino, limítrofe con Paraguay.
Tal como había prometido Dante, la presentación de los Kuryakis puede resumirse en una palabra: gloriosa.
Si bien la mayoría de los presentes fue a ver a Calle 13, el condimento que faltaba lo pusieron ellos, los de Illya Kuryaki and The Valderramas. No faltaron canciones épicas como “Remisero”, “Yacaré”, “Jaguar House”, “Coolo”, “Abarajame” y “Jennifer del Estero”. Tampoco faltó el homenaje de Dante a su padre, el inmortal Flaco Spinetta, con la canción “Águila Amarilla”. “Padre mío, que estás en el cielo, llegado el momento te abrazaré de nuevo. Un águila amarilla de su lágrima salió volando, trazando con polvo de oro el cielo del cual te hablo”, cantaba Spinetta y su guitarra sangraba como aquel durazno imaginado por el padre dilecto del rock argento.
La presentación de IKV terminó con un poderoso solo de batería de Pablo González, que dejó a todos con ganas. Pasaron la prueba...
El escenario no tardó en ser desmantelado y sonaba la introducción de “Fiesta de Locos” como presagio a lo que iba a ocurrir. René Perez Joglar, “Residente"; Eduardo Cabra Martínez, “Visitante” e Ileana Cabra Joglar (PG-13) hacían estallar a aproximadamente 5.000 personas congregadas en el césped.
La temática “progre” comenzó con “El Baile de los Pobres”, cuya letra reivindica a la clase trabajadora, siguió “El aguante”, con la misma línea. Smartphones y cámaras captaban los himnos contra el sistema capitalista.
El set list continuó con “No hay nadie como tú”, “Cumbia de los aburridos”, “La vuelta al mundo”, “Digo lo que pienso” y “Pa’l Norte”.
“Es impresionante cómo los medios de comunicación distorsionan todo, no entiendo cómo hay gente que puede creer a un ‘fucking’ medio sin chequear más informaciones. Yo ya no quiero dar más entrevistas a los medios, y si hay medios presentes, van a poner esto que digo como titular”, dijo un irónico René Perez antes de presentar “Multiviral”, corte de su nuevo álbum que contó con la colaboración del guitarrista Tom Morello y del siempre polémico Julian Assange.
“La bala” sirvió para reflexionar sobre los estragos de la violencia, que es el pan de cada día en Latinoamérica.
La noche siguió su ritmo frenético y caribeño con “El Hormiguero”, “Tango del Pecado” y “Ojos Color Sol”, esta última canción contó con la colaboración del trovador cubano Silvio Rodríguez.
Calle 13 homenajeó a los barrios periféricos puertorriqueños con “La Perla”, siguiendo la fórmula de canción con tinte social, clave indudable de su éxito mundial.
La dosis de revolución y combatividad llegó a su pico máximo con “Calma Pueblo”, y el momento emotivo de la noche se dio cuando René invitó al escenario al líder de la comunidad Sawhoyamaxa, Leonardo González, quien pronunció un discurso que puso a más de uno la piel de gallina. “Es el momento de los pueblos indígenas” fue posiblemente la frase que marcó la noche.
La presentación del líder indígena dio pie a “Latinoamérica”, donde se destacó la calidad vocal de Ileana.
Parecía que todo terminaba y Calle 13 retrocedió al 2005, precisamente al tema que los llevó a sonar fuerte en estas latitudes: “Atrévete-te-te”. El encore incluyó “Muerte en Hawaii”, “Respira el momento” y la infaltable “Vamo’a Portarnos Mal”.
De esta manera, con vitores y aplausos, terminaba un show que cumplió su cometido: dejar en alto la bandera de esa revolución que está de moda y coincide con los nuevos vientos políticos que soplan en la región. Un show que dejó satisfechos a quienes pagaron las entradas y ahora estarán en sus casas descargando el disco “Multiviral”.Fotos y videos:
César Orué | @cesar87py