La Caja Fiscal pasa por un momento bastante delicado, no solo por el rápido agotamiento de sus reservas y las enormes inequidades paramétricas, sino también por la insuficiencia contributiva para hacer frente al pasivo.
De acuerdo con un estudio hecho por el Ministerio de Hacienda, la previsional pública tiene 3,4 aportantes por cada jubilado. Esto quiere decir que existen 3,4 funcionarios estatales que aportan a la seguridad social por cada jubilado.
Sin embargo, para que los aportes de los empleados en actividad puedan costear las jubilaciones, la Caja Fiscal requiere mínimamente 5 contribuyentes por cada persona en situación de retiro, lo que hace que cada año el Tesoro deba cubrir las jubilaciones con impuestos.
Al poner esto en números, se puede ver que la previsional cuenta con 230.823 aportantes y 68.225 jubilados. Así, en base al cálculo de los técnicos, el déficit en cantidad de aportantes que soporta la Caja Fiscal es de 110.302 para que las jubilaciones puedan ser costeadas solamente con las contribuciones de los funcionarios en actividad, aún con las desigualdades paramétricas que están vigentes, especialmente para docentes, militares y policías.
REGÍMENES. Al hacer esa relación por sectores, se observa que además de las condiciones especiales de retiro que rigen para los maestros y las fuerzas públicas, estos tres sectores tienen una relación activos/pasivos ya crítica.
En el caso de los docentes, existen 77.684 aportantes y 32.307 jubilados, lo que indica que existen 2,4 activos por cada pasivo. En este caso, influye que los profesores pueden jubilarse tras haber aportado 25 años, aunque sin importar la edad.
Los militares, por su parte, tienen 15.307 aportantes y 7.947 jubilados, con lo que la relación en este sector es de apenas 1,9; mientras que los policías cuentan con 25.376 aportantes y 8.773 jubilados, lo que resulta en una relación de 2,9. Las fuerzas públicas, al igual que los docentes, tampoco tienen una edad mínima para pasar a retiro, pudiendo optar por la jubilación incluso tras haber aportado solo 10 a 15 años.
tributos. La Caja Fiscal viene arrastrando sucesivos déficits que se cubren con impuestos debido justamente a los balances negativos que registran docentes, militares y policías.
La previsional pública cerró el 2021 con un saldo rojo que llegó a los USD 167 millones, monto que trepará a los USD 224 millones en este 2022, de los cuales, USD 153 millones se cubrirán con impuestos (ver la infografía).
Las estimaciones hechas por Hacienda indican que, a este ritmo, las reservas de la Caja se acabarán en el 2026. Para evitar ese agotamiento, la cartera hizo un planteamiento de emergencia al Senado, que consiste en un aumento de los aportes al 20% para los maestros y las fuerzas públicas. Además, para los primeros también propone una edad mínima de jubilación de 55 años. Con estas medidas, se podrían ahorrar unos USD 159 millones de manera anual, según la cartera.
Reservas se redujeron casi 50% en los últimos 4 años
El déficit que arrastra el sector civil de la Caja Fiscal, producto de reglas paramétricas privilegiadas para los docentes, va agotando veloz y peligrosamente las reservas que tiene la previsional pública.
Los datos del Ministerio de Hacienda indican que, la entidad que recoge los aportes de los funcionarios estatales y paga las jubilaciones a los retirados, vio reducidos sus excedentes en un 47% solamente en los últimos cuatro años.
Las estadísticas dan cuenta que la Caja Fiscal contaba con reservas por valor de USD 810 millones al cierre del 2017, cifra que disminuyó a los USD 429 millones a diciembre del 2021. La diferencia es de USD 381 millones.
Los excedentes incluyen los intereses recibidos por las inversiones.