Este procedimiento contó con la fiscalización de funcionarios de la Dirección General de Prevención y Represión del Contrabando y el Comercio Ilícito, dependiente de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT).
Según el relato oficial, personal del puesto de control de Hernandarias procedió al decomiso de un vehículo particular, marca Chrysler, que transportaba carne vacuna de origen desconocido y, presumiblemente, de contrabando.
El chofer detuvo la marcha del vehículo en el puesto de control, por orden de los agentes, quien observaron una gran cantidad de bolsas cargadas de corte de carne vacuna en su interior.
El conductor involucrado, una vez que detuvo la marcha, abandonó la camioneta a las corridas, dándose a la fuga, sin que los agentes pudieran detenerlo. Los agentes decomisaron la camioneta con los productos abandonados en su interior, que no contaban con documentación legal para su ingreso al territorio nacional.
Se trataba de un vehículo marca Chrysler, con chapa ACY662, así como de 2.550 kilos de carne bovina.
Las autoridades intervinientes presumen que el producto decomisado es de origen argentino, aunque no pudieron constatar esta información con certeza debido a la falta de documentación que certifique al procedencia de la carga.
Tanto el vehículo como la carne decomisados, fueron remitidos al depósito de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP), de Ciudad del Este, para su guarda y custodia.
Los intervinientes comunicaron del procedimiento a la Unidad Número 3 del Ministerio Público, que se encuentra a cargo de la fiscala Sonia León.
A pesar de los altos precios de los productos argentinos, en comparación a los paraguayos, siguen cayendo, de tanto en tanto, mercaderías provenientes del país vecino e introducidas en forma ilegal al territorio paraguayo.