21 ene. 2025

Cada vez más datos revelan turbia misión de tripulantes de avión iraní

Avanzan las pesquisas y cobra fuerza que objetivo de viajeros identificados como terroristas era establecer conexiones en Paraguay con personas relacionadas con el crimen organizado.

Las investigaciones lideradas por autoridades paraguayas van confirmando la hipótesis de que los tripulantes del avión iraní que permaneció por unos días en el país, establecieron contacto con personas vinculadas con el crimen organizado.

El avión descendió al aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú, como vuelo privado y salió como comercial, llevando cigarrillos de Tabacalera del Este SA (Tabesa), propiedad del líder del movimiento Honor Colorado, Horacio Cartes.

El ministro anticorrupción René Fernández, se constituyó ante la Comisión Bicameral de Investigación sobre Lavado de Dinero, donde afirmó que las pesquisas van confirmando que integrantes de la tripulación, durante su estadía en el país, establecieron contacto con personas ligadas a la trata de personas y al narcotráfico.

“Estamos hablando de un paraguayo y dos extranjeros”, dijo el ministro de la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac). Además, indicó que todos los informes ya se encuentran en poder del Ministerio Público.

Por su parte, el ministro del Interior, Federico González, había indicado que la investigación presentada por la Senac a la Fiscalía menciona a Federico Santoro Vassallo, ciudadano uruguayo bajo la lupa de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) en la operación A Ultranza Py, como la persona que recibió a los tripulantes, varios de ellos identificados como integrantes de Al Quds, un importante brazo paramilitar de élite del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

Vassallo posee antecedentes por una causa de trata de personas que data del año 2009, por sus vinculaciones con una empresa denominada Adshey Turismo.

Esta firma volvió a estar en la mira el año pasado por su vinculación a una red de trata de personas. Sus oficinas en el microcentro de Ciudad del Este fueron allanadas en el marco de una operación a la que se denominó Taranis.

Otro dato llamativo, según se detalla en el escrito de la Senac es que el empleado de un proveedor de Tabesa figura como agente de transporte del avión iraní. Se trata de Osmar Caballero, cuya firma aparece en el manifiesto de exportación de las casi 80 toneladas de cigarrillos de Tabesa. Este, de acuerdo con la Senac, figura en registros del Instituto de Previsión Social (IPS) como empleado de la firma High Point SA, la cual registra 13 operaciones con Tabesa, la mayoría de ellas en el año 2021.

Si bien, durante la permanencia del aeronave en Paraguay no saltó ninguna alerta sobre su tripulación, a su salida las autoridades paraguayas alertaron sobre la presencia de iraníes en el vuelo, quienes finalmente fueron detenidos en la Argentina.

Para el avance de las investigaciones, en un principio los fiscales recabaron documentaciones y grabaciones sobre lo sucedido en el aeropuerto, cuando 18 pasajeros llegaron al país sin levantar alarma de las autoridades.

Con las pesquisas se busca esclarecer con qué finalidad arribaron estos ciudadanos a nuestro país, si se debía solamente a la operación de exportación de los cigarrillos de Tabesa, o si tenían otro objetivo. A medida que avanzan las investigaciones el caso se va introduciendo más en la relación de estos con el crimen organizado transnacional.

Las alertas sobre el avión iraní con emblema de la venezolana Empresa de Transporte de Aerocargo del Sur (Emtrasur), que fue detenido en Argentina, recién saltaron cuando salió de Paraguay, donde estuvo del 13 al 16 de mayo. La aeronave ingresó al país como vuelo privado, pero por un supuesto “error de conectividad en el sistema” se cargó como vuelo comercial al salir, llevando a bordo cigarrillos de Tabesa.