En la larga fila para ingresar a la sala del Teatro Latino, se escuchaba al pasar: “Los sigo desde hace años, qué alegría verlos actuar juntos, seguro que nos vamos a reír mucho”.
Los aplausos y las risas se dieron durante la hora y quince minutos en que ambos artistas se turnaban o aparecían juntos para desplegar lo que saben hacer: sacar son-risas.
Con pocos elementos en escena, con ayuda de luces, algunos materiales visuales de apoyo, Freddy y Gustavo se turnaban para presentar personajes y hacer su ping pong humorístico, a veces con personajes conocidos como el ex presidente Fernando de la Rúa en el caso de Villarreal, o Nicanor/Don Vallejo, en el de Cabaña.
Federico Diego Pérez de Villarreal, más conocido como Freddy, a quien muchos recuerdan por sus participaciones en la tevé argentina, en programas como Videomatch, Showmatch y No hay 2 sin 3, trajo también al personaje del papa Francisco, que sorprendió con una muy buena caracterización y algunos chistes que de paso sacaron a relucir el difícil momento socioeconómico que atraviesa Argentina. Al principio del show, Gustavo recordó a su mentor Rafael Rojas Doria, y de alguna manera rindió homenaje al paso a otros grandes humoristas internacionales que marcaron huella en el rubro, entre ellos Chaplin y Cantinflas.
De los momentos más relevantes para esta comentarista: la inclusión de un sketch donde Cabaña intenta enseñar guaraní a su colega; luego otro, donde Villarreal confiesa que le gusta la gastronomía local, o cuando manda al frente la inseguridad que viven actualmente los pobladores de Luque. Además, de la camaradería entre los dos y la interacción con el público.