Robert Figueredo
CAAGUAZÚ
Suman y siguen los decesos de pacientes intervenidos quirúrgicamente por el supuesto médico Carlos Antonio Martínez Barrios, quien desde una clínica privada en esta ciudad realiza las labores profesionales, a pesar de que este no contaría con la habilitación del Ministerio de Salud Público y Bienestar.
El último de los casos es el de don Froilán Coronel (65), quien fuera intervenido por el supuesto médico en enero de este año para extirparle un supuesto tumor benigno en el brazo. Desde ese momento, el sexagenario pasó por momentos difíciles, su estado de salud fue empeorando, incluso se le amputaron los brazos.
El domingo se produjo su deceso en RI 3 Corrales y familiares exigen agilidad investigativa a la fiscala que tiene a su cargo la denuncia, presentada en marzo pasado.
Son varios los reclamos presentados en los últimos tiempos contra Martínez Barrios por ejercicio ilegal de la profesión, mala praxis y otros delitos conexos, por parte de familiares de víctimas, en su mayoría adultos mayores, que fueron supuestamente engañados a cambio de recibir cura de cáncer, con intervenciones quirúrgicas millonarias a las que fueron sometidas con desenlace fatal.
INHABILITADO. María Angélica Insaurralde, fiscala de Caaguazú, informó que de acuerdo con los datos brindados por el Ministerio de Salud Pública, Martínez Barrios no se encuentra habilitado para ejercer la profesión de médico cirujano en nuestro país. El mismo ya fue imputado, primeramente, por producción de documentos no auténticos y estafa.
En la unidad fiscal del abogado Alfredo Mieres, también de Caaguazú, fueron presentadas otras dos denuncias contra Martínez Barrios por los mismos delitos mencionados más arriba.
De acuerdo con datos brindados por vecinos de la supuesta clínica que funciona en Caaguazú, la actividad profesional del cuestionado médico continúa de manera normal en determinados días, atendiendo a que Martínez también realizaría tareas similares en otra clínica, que es señalada como sospechosa de ser ilegal en Ciudad del Este.
Pese a las insistentes llamadas para conocer la versión del médico, fue imposible contactar con él.