Esposado y con expresión seria en el rostro, el pelotero imputado por violencia intrafamiliar ingresó al penal más grande del país luego de que el juez Juan Francisco Recalde revocara la medida de arresto domiciliario con la que fue beneficiado.
Ni bien llegó al penal, Burgos fue conducido hasta el sector llamado de Admisión, en inmediaciones de la zona conocida como vip en la cárcel de Tacumbú. Fue reconocido por varios de los reclusos que salieron a su encuentro una vez que se enteraron de que el futbolista sería uno más de ellos.
Burgos se entregó, luego de que un juez pidiera su prisión
El jugador rompió el silencio
Poco antes de pasar a su lugar de reclusión, Burgos dejó de lado el silencio y salió al paso de las acusaciones en su contra. En todo momento responsabilizó a su ex pareja, diciendo que en realidad la víctima de violencia era él. “Hay que preguntar a ella qué hacía cuando le agarraba su locura”, dijo el futbolista al programa Mañana Irresponsable, de Radio Urbana, tratando de insinuar que su ex pareja se habría autogolpeado para denunciarlo. “Estoy más que tranquilo, porque todo lo que se dice no es cierto, todo es mentira”, añadió.
A través de sus abogados, el ahora detenido difundió un video en el que se puede ver a su ex pareja reclamándole airadamente algo y tirando objetos al suelo. Con esto, los abogados y el propio Burgos tratan de demostrar que la víctima de violencia era él.
Sin embargo, la mujer dijo que esa escena fue cuando ella descubrió una infidelidad del jugador. También en comunicación con el mismo medio, aseguró que era víctima de todo tipo de golpes en privado, frente a sus hijas pequeñas e incluso en público.
El abogado Andrés Bernal, representante legal del futbolista, dijo que apelarán lo dispuesto por el juez y negó que su cliente haya incumplido las medidas impuestas, como prohibición de ingerir bebidas alcohólicas, y también negó que haya amenazado a la supuesta víctima.