Rodrigo Burgos tuvo una noche singular el sábado en La Nueva Olla.
El futbolista, que hizo las Divisiones Formativas y debutó en Primera División jugando por Cerro Porteño, ya tenía una marcada diferencia con los azulgranas por jugar en Olimpia y acrecentó esa situación tras provocar prácticamente la expulsión de Diego Churín.
El polifuncional jugó como zaguero central y, fuera del gol convertido por el rival, su trabajo fue eficiente. En medio de las disputas, intercambió improperios con Churín (y este con Aranda recibiendo su primera amarilla); el cerrista cometió infracción contra Burgos y vio su segunda tarjeta y la roja. Desde ese momento, en cada contacto del balón, fue abucheado.