Uno de los grandes inconvenientes dentro de una organización es la mala comunicación o incomunicación, por lo que el punto de partida es protocolizar en las empresas un método que permita saber en qué ponerse de acuerdo o qué métodos se utilizará cuando hay roces, conflictos o cuando se plantea llegar a una meta que no se ha podido lograr. Sobre este punto giró la charla dictada por el escritor y coach uruguayo Jorge Méndez, en el marco del ciclo de capacitación encarada por el Club de Ejecutivos del Paraguay para sus asociados.
“Es como darle a conocer al otro como pienso o siento. Como a mí me importas te quiero decir cuáles son tus malos alientos desde mi punto de vista, puede ser que no estés de acuerdo, o no te parezca y si querés escuchar, escuchas, si no, no. Si te tengo estima como no decirte lo que a mí me parece distinto, pero eso no quiere decir que yo tenga la verdad”, explicó.
Méndez hace una investigación del comportamiento humano y a partir de cómo se comporta diseña herramientas o cuñas lingüísticas que sirven en un contexto humano, en una comunidad en particular.
“Decirle a una persona primero lo que no me gusta y luego lo que me gusta, cambia la forma o relación con esa persona; esto sirve transversalmente para una mamá con su hijo, para una pareja, un jefe con un subalterno, sirve transversalmente en la sociedad”, agregó.
RESULTADOS. En cuanto a la incidencia en el clima laboral o de relacionamiento dentro de la empresa, Méndez sostuvo que la aplicación de esta metodología o herramienta aliviana más porque es común que en las organizaciones, las personas pequen de guardar cosas que no dicen por temor, por respeto o porque podrían tomar represalias. Sin embargo, andar como más holgado por la organización mantiene a la gente más liviana en una organización.
“Cuando somos capaces de decirnos todo, empieza a ser más holgada la relación y es más fácil llevar”, dijo.