Los animales se encontraban en una perrera ilegal en Ciudad Ademar, un distrito localizado en la zona sur de la capital paulista, que estaba a cargo de un hombre de 56 años, señaló la Secretaría de Seguridad Pública de Sao Paulo en un comunicado.
El sospechoso confesó a la Policía que utilizaba a los perros para venderlos por internet y cruzarlos entre sí con la intención de obtener más cachorros y mantener su negocio.
La denuncia fue realizada por un vecino del barrio que informó a un equipo de agentes de los “constantes ladridos” procedentes de una casa próxima a su residencia.
Los canes eran de las razas yorkshire y maltés y varios de ellos estaban enjaulados en grupos con señales de maltrato y “sin comida”, indicó el organismo en la nota.
El hombre fue detenido y conducido a una comisaría, donde se le abrió un expediente por “práctica de abusos a animales”, si bien poco después fue puesto en libertad.