El presidente del Congreso, Óscar Salomón, al final es fustigado por sus propios correligionarios, que salen en defensa del senador Juan Carlos Galaverna.
Salomón lanzó una fuerte acusación contra Calé diciendo que cobraba USD 100.000 mensuales de Horacio Cartes por “favores políticos”.
La respuesta por parte de Galaverna fue calificarlo como “tragasable”. Ahora se suma Silvio Ovelar, en defensa de Calé. “Yo no soy maricón de la política”, dijo Beto, en abierta alusión a Salomón.
El titular del Senado, quien viajará a Corea luego del mediodía, tiene previsto participar esta mañana de la sesión ordinaria virtual, y varios esperan escuchar su versión.
Mientras, se diluye la posibilidad de una sanción o una pérdida de investidura.
Surgieron algunas versiones de que Salomón estaría operando, pero al menos hasta ayer se llamó a silencio.
Al parecer, los testigos de los que habló no están muy seguros de salir en escena.
“Lamento profundamente que hayamos entrado en ese campo, más aún tratándose de referentes colorados de mucha trayectoria”, refirió Ovelar a radio Ñandutí.
“Ni Calé ni Cachito son amateur en política”, manifestó el colorado, demostrando su disconformidad con la actitud de ambos.
“Yo no soy de aquellos que ocultan su simpatía hacia determinados referentes del coloradismo, el gran respeto y el gran aprecio que tiene Calé”, remarcó el colorado.
“Lamento muchísimo lo que aconteció y me parece, y me parecieron inapropiadas las opiniones de Cachito”, sentenció Ovelar.
“Yo no voy a ejercer la defensa de Calé porque él no necesita quien lo defienda”, se excusó el senador.
“Estuve en muchas reuniones. No escuché nada de lo que dice Cachito. Si escuché demasiadas cosas, y las pocas cosas que escuché, nunca voy a decir por una cuestión de prudencia”, sostuvo.
“Pero yo pues no actúo como maricón de la política. Estamos rompiendo todos los códigos de comportamiento varonil, y yo respeto las minorías, pero tengo una posición bien definida”, dijo.
en contra. Ovelar prácticamente condenó a Salomón por las acusaciones que hizo en contra de Calé.
Además de salir en defensa del antiguo legislador, abiertamente manifestó que está en contra de la posibilidad de una pérdida de investidura.
Prácticamente, Ovelar es el único senador colorado y el único parlamentario que ya sentó una postura, en relación a esa posibilidad.
Los pocos legisladores de su mismo partido, así como de la oposición, prefirieron mantenerse callados y al margen, y alegar que preferían escuchar tanto a Calé como a Cachito para decidir si corresponde alguna sanción.