Los billetes de G. 10.000 y G. 100.000 fueron los de mayor participación en el total de billetes destruidos, conforme a las estadísticas oficiales, con sendos totales de 9,9 y 9,7 millones de unidades anuladas. A estos les siguieron los billetes de G. 20.000, con 7,6 millones de unidades destruidas.
El BCP explicó que los billetes deteriorados recibidos como depósitos del sistema financiero se someten a destrucción por vía del proceso manual-mecánico y por el proceso en línea a través de las máquinas lectoclasificadoras. Este procedimiento apunta a mantener la calidad de billetes en circulación.