“Si bien es cierto que el camino realizado por este sistema en el país es incipiente, hay rubros como el de autopartes o los plásticos que se instalaron y están teniendo mucho éxito. La lógica es diferente, por supuesto, ya que estos productos están bajo el régimen de artículo nacional dentro del Mercosur y en condiciones de tratamiento diferente”, sostuvo.
Enfatizó en que en términos arancelarios no es posible ya buscar ventajas comparativas, ya que es poco el margen que se podría encontrar para brindar más beneficios para los compradores, comparado con lo que ofrecerían las tiendas con tributos diferenciados en Brasil. “Hay que buscar otras opciones”, refirió.
Dentro del impacto que vaya a tener el fenómeno, una vez que se instalen las áreas específicas donde se podrá comprar en territorio brasileño con precios más bajos, dijo que seguir con la llamada triangulación en Paraguay dependerá mucho del volumen de importación para reexportar.
“Si uno trae productos de electrónica que vienen semanalmente en vuelos desde Miami, Panamá y otros grandes centros, debe saber sostener esa cantidad de volumen para justificar la logística. Puede que en Ciudad del Este se consiga sostener ese ritmo, pero a la larga sería difícil replicar con los mismos costos y el mismo tiempo de entrega”, puntualizó.