En el mes de junio pasado, la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) decidió reducir de 9% a un 7,5% la tasa de interés que esta banca de segundo piso cobra a las entidades financieras para el programa denominado Mi Casa.
Gracias a este abaratamiento en el fondeo, los bancos también acompañaron la iniciativa reduciendo el costo del préstamo para los clientes que actualmente ronda entre 9% y 10% y con plazos que pueden ir hasta 20 años.
El superintendente de Banca Personal del Banco Itaú señaló que las consultas y operaciones han aumentado, considerando que las cuotas han disminuido y se puede abarcar a personas de otros rangos de ingresos.
“Otro efecto positivo de la baja de tasas ocurre con las conocidas empresas desarrolladoras de proyectos inmobiliarios, que están ofertando unidades muy accesibles en zonas importantes de todo el país, con concentración en el Departamento Central”, precisó.
Ante la consulta de clientes de qué perfil son los que más están demandando los préstamos para la vivienda, respondió que la mayor composición se da en clientes con estratos sociales medio y medio alto.
Brítez consideró que desde el banco en donde está operando podrían tener un incremento en la colocación de este tipo de préstamos en un 15% superior al 2017.
Respecto a los procesos burocráticos para el crédito, respondió que ha realizado una revisión muy de cerca con escribanos, tasadores y la propia AFD, logrando así reducir y mantener los mejores tiempos de desembolso de los préstamos hipotecarios, desde que el cliente presenta todos los requisitos y documentos.