El mismo estuvo presumiendo unos guantes de box que le regaló una alta autoridad del Ejecutivo, sin precisar si fue Santi o Alliana. “Para seguir luchando en el Congreso”, dijo. “Tenemos dos opciones: una la de aceptar la versión de Diputados, y la otra es que el Senado se ratifique en su versión, que es el rechazo a la derogación”, indicó.
“Se necesitan 30 votos y, hablando con varios colegas, veo que no es fácil, porque hay varios legisladores que vienen de la Cámara de Diputados o eran gobernadores. Pocos se quedaron los que realmente eran los que rechazaron”, remarcó el cartista.
Refirió que personalmente no habló con Santiago Peña, pero que tenían una reunión pendiente de la bancada.
“Yo fui el diputado que presentó en ese entonces el proyecto de ley. No puedo cambiar”, alegó, y que no podía adelantar la postura de sus demás colegas. “Tenemos que hacer mea culpa los legisladores. En el 2019 aprobamos, pasó por un tubo Diputados, por Senadores, fue ley, y después nos dimos cuenta que traía detrás otras cuestiones”, acotó.