25 abr. 2024

Baches, cloaca y el mal gasto

Víctor Ferreira – TW: @VicFerreira77

Se sabe que Paraguay debe invertir al menos USD 20.000 millones en los próximos 10 años para la concreción de varios proyectos de infraestructura que ya son impostergables para mejorar la paupérrima calidad de vida que padece toda la población.

Esta apuesta es necesaria solo para llegar a los estándares de “calidad de vida” de los países de la región y no, precisamente, para alcanzar a los patrones de los países desarrollados.

Para cumplir con esta meta, se deben invertir al menos USD 2.000 millones cada año a partir de ahora; es decir; un 5% del producto interno bruto (PIB).

Sin embargo, las autoridades que manejan los jugosos presupuestos de obras públicas siguen vendiendo “espejitos” y no tienen una hoja de ruta clara a seguir en los próximos 10 años. Las calles son un desastre, el transporte público es pésimo, la cobertura cloacal es mínima y las obras nuevas que se concretan son de pésima calidad. Y ni hablemos de los cortes en los servicios de la ANDE y la Essap.

Pareciera que nos quedamos estancados y quejándonos por los mismos problemas de siempre, pese a que en los últimos años se tuvo un crecimiento económico importante. Tenemos una macroeconomía sólida en comparación con la región, pero seguimos siendo el país con peor infraestructura.

Para tener una idea de lo mal que estamos, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) –que es la cartera que más recursos maneja para infraestructura– todavía no llegó a invertir anualmente ni la mitad de lo que necesitamos.

El año pasado, el presupuesto de esta institución para obras fue de G. 5,5 billones (USD 865 millones al cambio actual) y la cartera cerró el 2019 con una ejecución de apenas G. 4 billones (USD 635 millones). Fue el récord de las inversiones en toda la historia de la institución.

Se espera que este año aumenten las apuestas, pero seguirán siendo insuficientes, porque no se tienen políticas serias para llegar a la inversión anual de USD 2.000 millones por año.

El problema principal de nuestro país es que se siguen despilfarrando recursos, lo que se evidencia en los datos oficiales de Hacienda, pues, según la institución, solo el 3% de los ingresos fueron destinados a programas de inversión y el 75% al pago de salarios.

Esta situación fue evidenciada en un estudio publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que, según publicaciones de ÚH de hace unos días, la entidad multilateral ubicó a Paraguay entre los países de América Latina y el Caribe con peor gasto público.

En la nota se desglosa que el organismo posicionó al país en el noveno lugar, con la mala utilización de recursos por un monto equivalente a 3,9% del producto interno bruto (PIB), que representa unos USD 1.560 millones (G. 9,9 billones), recursos que podrían utilizarse en infraestructura.

Queda más que claro que la mala utilización de los recursos públicos se volvió insostenible y las autoridades deben proyectar un cambio real, estructural y políticas claras para los próximos 10 años. Es la única forma para avanzar en la tan anhelada infraestructura, que se traduce en calidad de vida para todos.

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