“Con dolor y vergüenza, es que hemos visto en ocasiones que las instituciones chilenas no han estado a la altura, como ocurrió con los niños vulnerados ¿no es verdad?, y como ocurrió también con Lorenza Cayuhan, quien denunciara una situación humillante en el proceso de su parto”, reconoció la mandataria durante la presentación este lunes del Informe anual del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Ello después de que en octubre se supiera que un total de 865 menores de edad que dependían o tenían alguna relación con el Servicio Nacional de Menores (Sename) fallecieron en los últimos once años.
El otro caso al que se refirió Bachelet durante su discurso fue el de Lorenza Cayuhan, una comunera mapuche condenada a cinco años de cárcel que en octubre dio a luz atada con grilletes en un hospital de la ciudad de Concepción mientras era vigilada por un guardia de prisiones.
Bachelet aseguró que se pidió que este último caso se investigara en “profundidad”, pues a su parecer, el Estado tiene la obligación de “asegurar que nadie sufra situaciones humillantes o vejatorias y de identificar y sancionar a los responsables”.
Asimismo, añadió que pidió a la subsecretaria de Derechos Humanos, Lorena Fríes, que elabore un “nuevo reglamento penitenciario con enfoque en los derechos humanos” con el objetivo de que se trate con “dignidad” no solo a las mujeres sino a todas las personas que están privadas de libertad”.
La mandataria aseguró que el informe anual elaborado por el Instituto de Derechos Humanos (INDH) “demanda estar preparados para ajustar nuestro marco normativo, nuestras instituciones y políticas a los requerimientos de una historia en movimiento”.
El proyecto de ley sobre migración, que según Bachelet “pondrá al día la normativa chilena y se hará cargo de la actual realidad migratoria”, será enviado en las próximas semanas.
“Hoy más que nunca, cuando observamos con preocupación el resurgimiento de discursos nacionalistas simplistas y xenófobos, debemos renovar y fortalecer aquella visión compartida de la que nos hablaba Santa Cruz, ese respeto irrestricto de los derechos que todo ser humano posee”, recalcó.
“Hacernos parte del compromiso con los derechos de cada persona, sin excepción, es no sólo un compromiso con nuestro presente, sino una responsabilidad con el futuro de Chile, con el proyecto de progreso en el que creemos y con nuestra idea de humanismo y de humanidad”, enfatizó.
El director del INDH, Branislav Marelic, manifestó en tanto su preocupación por el vuelo que está tomando el debate migratorio y exigió que este no sea usado “para orientar la política de seguridad” ni que se incentive el racismo y la xenofobia en el periodo de campaña política.