Competencia . Una guerra de remeras se dio entre liberales. Varios asistentes lucían camisetas con la inscripción “¡No! a la APP de Cartes, propiciado por el sector del senador Luis Alberto Wagner.
Repudio. El mensaje incluso subió al escenario. Cuando a Wagner le tocó hablar, exhibió la mencionada remera contra la ley de la alianza público-privada.
Presencia. Otras remeras sencillamente expresaban “Equipo Joven”, sector liderado por el senador Llano.
Internismo. Algunos lucieron remeras con la inscripción “Víctor Ríos”, en apoyo al diputado de Ñeembucú.
Lanzamiento. También se vieron kepis con la leyenda Líder Amarilla, intendente de Villa Elisa, otro que aspira a presidir el partido.
Orden. No se permitió la presencia de vendedores ambulantes en la convención. Ello contribuyó al orden.
Tráfico pesado. La avenida Primer Presidente sufrió largos embotellamientos ayer a causa del doble estacionamiento realizado en ambas manos de la importante vía.
Calor. Los pocos ventiladores con hidrantes no bastaron para combatir las altas temperaturas en el local de la convención.
Logística. La alimentación de los convencionales estuvo bien organizada. Hubo café, cocido y la infaltable empanada con pancito.
Confusión. Mucha gente no pudo distinguir quién era quién cuando los hermanos Buzarquis aparecieron juntos en la convención.
Almuerzo. Al mediodía se repartieron sándwiches de milanesa, con gaseosa. También hubo abundante provisión de agua para reponer la pérdida de líquido.
Figuretis. Mucha gente se anotó a la hora de los discursos. Algunos ni sabían qué decir, y mucho menos cómo. Terminaban haciendo hurras al PLRA.
Basura. Faltaron basureros y la gente tiraba los envoltorios de alimentos al piso, convirtiendo rápidamente el lugar en un basurero.
Recuerdo. Algunas jóvenes aprovecharon la ocasión para fotografiarse con el ex presidente Federico Franco, quien por lo visto perdió el poder pero no el atractivo para las mujeres.
Celos. Emilia Alfaro bromeó mencionando la escena de celos protagonizada recientemente por Michelle Obama, esposa del presidente de los Estados Unidos, cuando Barack Obama conversaba animadamente con la primera ministra danesa Helle Thorning-Schmidt, en el funeral del ex presidente sudafricano Nelson Mandela.