Lunes|3|NOVIEMBRE|2008
Redacción CDE
En el marco de la campaña de descentralización en la provisión de servicios básicos, se logró un importante avance tras obtenerse la media sanción en la Cámara de Diputados del proyecto de ley que delega esta responsabilidad al gobierno departamental. Ahora queda el Senado, donde si no sufre modificaciones, tendrá que pasar al Ejecutivo para su sanción, explicó el gobernador del Alto Paraná, Nelson Aguinagalde.
El Ejecutivo Departamental realiza gestiones para conseguir que la Agencia Internacional de Cooperación (JICA) desembolse unos 170 millones de dólares para construir una red de distribución de agua potable y alcantarillado sanitario para Ciudad del Este y los distritos de Presidente Franco, Hernandarias y Minga Guazú.
El proyecto asegura agua potable para un millón de personas, en los próximos 20 años. Actualmente casi la mitad de la población del Alto Paraná bebe agua de fuente no segura. Para la implementación, la Gobernación necesita de una ley que la respalde en su gestión como ente administrador del líquido vital en la región y por ello se inició un proceso para lograr la descentralización de este problema.
“Necesitamos de esa ley para decirle a los financistas, el agua del Alto Paraná es nuestra y aquí nadie más que nosotros decide sobre ella. Es fundamental para poder efectivizar la cooperación del Gobierno japonés, que se realizará a través del gobierno y a su vez transferirá esos recursos para ejecutar la obra”, aseguró.