El ataque, que ocurrió en la iglesia copta de San Menas en el distrito de Helwan, en la periferia cairota, no fue reivindicado por el momento.
En un principio, el portavoz del Ministerio de Salud dijo a la televisión estatal que el atacante fue abatido después de matar a nueve personas, entre ellos un policía, y herir a otras varias.
Pero más tarde, el Ministerio del Interior precisó en un comunicado que el asaltante, un yihadista buscado por cometer ataques contra la policía, resultó herido y fue detenido.
El hombre portaba fusiles de asalto, municiones y una bomba que pretendía hacer explotar dentro de la iglesia, añadió la misma fuente. Primero mató a dos personas al abrir fuego contra una tienda y después se dirigió a la iglesia, donde abatió a otras siete, incluido un policía. Cinco guardias de seguridad también resultaron heridos.
En un comunicado, la presidencia egipcia afirmó que este ataque “refuerza la determinación (del Gobierno) en la eliminación del terrorismo y el extremismo en el país”.
En videos filmados con teléfonos móviles y publicados en redes sociales se veía a un hombre con barba que portaba un chaleco cargado de municiones.