El homicidio ocurrió a las 9.20 en la compañía Itangyu’a de la localidad de Tavaí, en el Departamento de Caazapá, informaron desde la Comisaría 5ª de la ciudad.
El fallecido fue identificado como Roberto Ramírez Torres, de 49 años, ex personal policial que estaba prófugo de la Penitenciaría Regional de Villarrica, Departamento de Guairá.
El mismo fue interceptado por tres hombres desconocidos que vestían ropa camuflada y portaban armas largas, presumiblemente escopetas de calibre 12 milímetros. Se especula que el asesinato de Ramírez fue un ajuste de cuentas.
Una sobrina del fallecido informó del hecho a la Policía, asegurando que su tío había sido herido gravemente por disparos con arma de fuego.
El papá de la víctima comentó que estaban trabajando en la chacra cuando su hijo fue hasta la casa para consumir un medicamento, pero antes de alcanzar la vivienda fue asesinado.
Relató que los desconocidos le robaron el celular al fallecido cuando este ya estaba tendido en el piso. Luego huyeron y se internaron en una zona boscosa de la compañía.
Roberto Ramírez Torres había sido condenado a 12 años de cárcel por haberse encontrado en su poder unos 454 kilos de marihuana. El ex uniformado se había escapado de la penitenciaría en el año 2014.
En el año 2012, Ramírez se desempeñaba como jefe de la Comisaría de Moisés Bertoni, en Caazapá. En ese entonces, fue atrapado en una camioneta Nissan Mistral con la carga de droga, que –según declaró– pertenecía al suboficial Mariano Duarte, entonces jefe de la Comisaría de Tupa Renda, en la localidad de Avaí.
En el momento de aquel procedimiento, Ramírez fue detenido; supuestamente, también se encontraba en el vehículo el uniformado Duarte, sin embargo, al darse cuenta de la presencia del personal antidrogas escapó del lugar y nunca fue atrapado.