Gran parte de las unidades de transporte ya cuentan con los validadores, por lo que sugiere que los conductores de las unidades tengan una tarjeta a disposición para que cuando un pasajero que aborda al bus no cuente con el plástico, el usuario le entregue el dinero al conductor y este valide el pago.
“Queremos números reales, porque nos dan supuestos números, no sabemos si faltan o no la cantidad de tarjetas; con el billetaje podremos tener la cantidad exacta de pasajeros por día, creo que por falta de estos datos hay una falta de organización y escasez de las tarjetas”, refirió Sánchez a ÚH.
Esta proposición tiene como meta que no se perjudique a la metodología del proyecto y que se siga implementando. “Con esta medida lo que se quiere lograr es que no se olvide la práctica del uso del billetaje, ya que el billetaje es fundamental para la transparencia del servicio de transporte público“, fundamenta.
Otra de las recomendaciones es que este proceso debe ser acompañado con beneficios directos al uso de la tarjeta, ya sea acreditar un pasaje por cada 5 a 10 usuarios o directamente una retribución económica a cada transacción. Con eso, el usuario querrá utilizar la tarjeta y no el efectivo.
“Caso contrario, llegaremos a fin de año y estaremos en la misma situación, la opción de pasaje penalizado en efectivo era una opción, pero dada la situación de crispación actual no es recomendable“, acotó.
Por su parte, César Ruiz Díaz, gerente de Cetrapam, dijo que la escasez de las tarjetas de billetaje electrónico se debe a los revendedores. Además descartó la posibilidad de que se distribuya de manera gratuita los plásticos por el costo que representa.
“Las tarjetas tienen un costo de USD 2 (G. 14.000 aproximadamente al cambio actual), para nosotros y nosotros vendemos a G. 10.000, más el costo de un pasaje, porque necesitamos que estas tarjetas se inserten en el mercado”, manifestó en contacto con Última Hora.