Todavía ni siquiera estrenó los detalles de su prenda como arzobispo metropolitano de Asunción y, ahora, ya debe pensar en que debe encargar un traje púrpura de cardenal.
“Cuando tengamos los detalles le diremos porque debe ir a buscar el palio primero porque él devino arzobispo el 17 de febrero y después debe ir el 27 (de agosto). Le daremos todas las indicaciones una vez que tengamos todas”, dice Eliseo Ariotti, Nuncio Apostólico, sobre los pormenores de la previa al consistorio que será en Roma, el 27 de agosto.
Aunque siempre se muestra con un talante cordial, desde su designación por el papa Francisco como el primer cardenal paraguayo, a monseñor Adalberto Martínez se le escapan las risas de alegría.
Señala que la gestión de ese vestuario especial, el cual contiene ciertos detalles y símbolos, corre por cuenta personal y él ya está tratando de ver dónde puede conseguir.
A pesar de que en el país no hay atuendos para cardenales disponibles en el mercado, ya piensa en gestionar los telares y ajuares pertinentes para encargar la tarea de la confección a las carmelitas descalzas.
“Tenemos muy buenas modistas, yo creo que las carmelitas lo pueden inventar”, lanza entre risas y manifiesta que se trata de una idea posible “porque acá se hacen trabajos muy creativos”.
Confiesa que cuando se enteró –por boca de su hermano– que había sido elegido cardenal pensó que se trataba otra vez de una broma. “Ya tuvimos una noticia parecida, hace cuatro años, cuando había corrido mi nombre en una noticia que no era cierta”, recuerda.
Refiere que en las pocas veces que se cruzó con Francisco hubo mucha cordialidad y calidez. Atribuye esto, no solo a su persona, sino a que el Papa tiene un cariño especial por el Paraguay.
Destaca que siempre hubo una buena correspondencia con el Pontífice, sobre todo durante su misión pastoral en la Diócesis de Villarrica del Espíritu Santo.
Particularmente, Martínez se siente “muy en sintonía” con el magisterio del Santo Padre.
Entiende que seguirá en su rol de arzobispo metropolitano, pese a su flamante condición de cardenal.
Hay mucha sintonía con el Papa, con su magisterio y con documentos que tienen que ver con alegría del evangelio. Adalberto Martínez, flamante cardenal.
Perfil
Adalberto Martínez
De 70 años de edad, nació el 8 de julio de 1951, en Asunción. Es el séptimo arzobispo de Asunción. Hijo de Aurelio Martínez Barúa y Esmeralda Flores Eisenhut. Tiene 37 años de sacerdocio. Se ordenó como diácono en abril de 1985, en la parroquia San José de las Islas Vírgenes, Caribe, y presbítero el 24 de agosto de 1985, en la iglesia La Piedad de Asunción, para la Diócesis de Santo Tomás de las Islas Vírgenes Americanas, Caribe.