BUENOS AIRES - ARGENTINA
El Gobierno argentino suspendió las licencias de la Gendarmería y del Ejército en prevención de nuevos saqueos y conflictos con fuerzas policiales. Así lo advirtió el diputado nacional radical Julio César Martínez, quien tiene en su poder la copia de un radiograma de la Gendarmería con esa disposición.
Asimismo, el Gobierno anunció ayer una subida salarial para “todos los integrantes de las cuatro fuerzas de seguridad federales”, que comenzará a regir desde principios de año y tendrá carácter permanente.
La cifra del aumento será dada a conocer hoy, a través del Boletín Oficial, informó ayer el jefe de Gabinete del Ejecutivo de Cristina Fernández, Jorge Capitanich.
Este dio a conocer que se otorgaría un “reconocimiento” a las fuerzas de seguridad federales por su labor para restablecer el orden, tras los violentos saqueos registrados la pasada semana en una veintena de provincias.
En rueda de prensa, el jefe de Gabinete puntualizó ayer que la subida salarial está dirigida a todos los integrantes de las fuerzas de seguridad nacionales, y no solo a los 12.000 efectivos que fueron movilizados ante los graves incidentes provocados por una sucesión de huelgas policiales.
aumento federal. Capitanich precisó que el reconocimiento económico alcanzará a la totalidad de los efectivos de la Policía Federal Argentina, de la Gendarmería, de Prefectura Naval y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria.
En declaraciones a una radio local, el secretario argentino de Seguridad, Sergio Berni, señaló que el aumento salarial será a partir del año que viene. “Se trata de un claro e importante reconocimiento a las fuerzas de seguridad, porque no solo trabajaron los 12.000 hombres desplegados en distintos puntos del país, sino también el resto de su integrantes que se vieron recargados en sus tareas habituales”, aseguró.
reclamo salarial. Con la mayoría de las revueltas policiales aplacadas, el Estado deberá enfrentar ahora la presión del resto de los empleados de la administración pública, cuyos sueldos, son inferiores al salario mínimo, vital y móvil, que actualmente es de 3.300 pesos y que a partir del 1 de enero será de 3.600.
Impulsados por el logro salarial que obtuvieron los policías, los sindicatos estatales exigirán subas similares e intentarán equiparar en todo el país el sueldo de un efectivo de seguridad con el de un docente o un empleado de la salud.
“Los sueldos de la policía no escapan del resto: son parte de la política salarial de hambre. Vamos a pedir que el aumento que recibieron las fuerzas se replique al resto de las áreas, sobre todo en la de los maestros y los enfermeros. Es tan importante la seguridad, como la educación y la salud”, dijo Julio Fuentes.