Hasta el año pasado, la soja paraguaya dependía en gran medida de mercados extrazona, lo cual cambió sustancialmente en lo que va del 2018, ya que los envíos del grano quedan preferentemente en la región, comentó Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
Argumentó que la merma significativa de la producción argentina de soja por la sequía obligó al vecino país a importar soja de Paraguay, Brasil, Bolivia e incluso de Estados Unidos.
A esta coyuntura se suman las ventajas logísticas de exportar a mercados cercanos que han presionado para que la soja nacional sea direccionada a mercados de la región, dejando en lugares más rezagados en el ránking a destinos europeos o asiáticos, según se destaca en el informe de la Capeco.
Las empresas que poseen industrias procesadoras de soja en Paraguay fueron responsables del 45% de las exportaciones de la oleaginosa en estado natural a Argentina y del 36% del total enviado al mundo.
Balance. Al cierre de mayo se enviaron unas 185.396 toneladas adicionales comparando el mismo periodo de la zafra anterior.
Aún están pendientes de ser exportadas 1.300.000 toneladas como grano y el resto como aceite y pellets, de acuerdo al reporte de la mencionada organización.
Entre enero y mayo de este año se enviaron 4.245.347 toneladas, frente a las 4.059.951 toneladas del mismo periodo del año pasado, lo que representa un incremento de 4,57 %.