El Gobierno del presidente Mauricio Macri seguirá esta semana negociando con el Fondo Monetario Internacional en pos de un nuevo acuerdo que le dé aire para recuperar la castigada economía del país.
Será una semana clave tras meses de turbulencias cambiarias que acentuaron la inflación y la caída de la actividad económica, a medida que se multiplica la protesta social. “Argentina arranca de nuevo, pero tiene una transición que recorrer”, admitió el viernes el presidente Macri.
La moneda tuvo un respiro la semana pasada, luego de un derrumbe de casi 20% en la anterior. Se recuperó en tres días 5,35%, para cerrar el viernes en 37,77 pesos por dólar. Desde hace medio siglo, tras sucesivas crisis inflacionarias y devaluatorias, el dólar se ha transformado en un resguardo para los ahorros de los argentinos, que están pendientes de su cotización.
“No porque tuvimos tres días de tranquilidad (en el mercado cambiario) se resolvieron las cosas estructurales. Ojalá la tranquilidad siga, porque no sabemos si no vendrá una nueva tormenta”, reconoció el propio Macri. En el año, el peso perdió casi 50% de su valor.
El peso argentino se depreció ayer 1,13% y cerró a 38,20 pesos por dólar estadounidense en una semana clave para el Gobierno, que busca convencer al Congreso y a las provincias de aceptar un plan de ajuste que negocia con el FMI. AFP