EFE
La Haya
La representante de Argentina ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), Susana Ruiz Cerutti, reiteró ayer la falta de relación entre el bloqueo del tránsito entre Uruguay y Argentina y la construcción de dos papeleras en territorio uruguayo.
Cerutti concluyó que la petición de Uruguay de que la Corte garantice de forma preventiva la circulación entre los dos países reprimiendo los cortes de tres puentes no puede vincularse con el Estatuto del Río Uruguay de 1975, que es en el que Argentina basó su demanda inicial al elevar en contencioso a la Corte el pasado mayo.
El profesor de Derecho Internacional Marcelo Kohen intentó echar por tierra, en la última réplica de Argentina, el argumento de Uruguay de que la finalidad última de los bloqueos de los tres puentes que unen los dos países es la paralización de las obras de la papelera Botnia.
Kohen constató que las obras continúan e instó a los jueces a no aceptar las medidas provisionales solicitadas por Uruguay porque “la Corte no atiende a intenciones sino a hechos”.
RESPUESTA EN ENERO. Al terminar la audiencia de ayer, el embajador uruguayo en Francia, Héctor Gross Espiell, declaró en el pasillo de la Corte que espera que ésta pronuncie una respuesta “la tercera semana de enero”, aunque tampoco descartó que pueda “haber sorpresas en cuestión de fechas”.
Gross Espiell expresó que las audiencias “transcurrieron como era previsible” y que ahora “las dos partes esperan con confianza una respuesta”.
Los tres puentes internacionales sobre el río Uruguay que conectan Argentina y Uruguay han sufrido cortes intermitentes por parte de ciudadanos argentinos que protestaban por la instalación de dos papeleras –una de la finlandesa Botnia y otra de la española Ence– en la ribera uruguaya del río que sirve de frontera entre esos dos países.
Argentina, que elevó el conflicto por las papeleras a la CIJ en mayo pasado, basó legalmente esta demanda en el Estatuto del Río Uruguay, firmado por ambos países en 1975.